Las bajas temperaturas son un riesgo para las cardiopatías

El frío podría explicar por qué hay más muertes por enfermedades cardiacas entre diciembre y enero que entre junio y julio. Conoce por qué.

 ·  11/08/2022
Las bajas temperaturas son un riesgo para las cardiopatías

No se puede escapar del frío, a menos de que uno viva en un clima templado. Las personas de la tercera edad son particularmente vulnerables al frío porque puede resultarles más difícil detectar un descenso de temperatura.

La exposición al frío supone una carga para el corazón y el sistema cardiovascular, y los vasos sanguíneos tienden a encogerse, lo que eleva la presión arterial y hace que la sangre sea más propensa a coagularse.

Al mismo tiempo, la demanda de oxígeno aumenta para mantener la temperatura corporal, por lo que su abastecimiento a órganos vitales —como el corazón— puede ser insuficiente. Esto explica por qué hay más muertes por enfermedades cardiacas entre diciembre y enero que entre junio y julio.

Otros problemas del corazón, como la insuficiencia cardiaca (que ocurre cuando el corazón no bombea con fuerza suficiente), también son más frecuentes en invierno.

Lo ideal es tratar de conservar la casa a una temperatura de entre 18 y 21 °C durante el invierno, así como vestir prendas cálidas. Mantener la actividad y preferir una alimentación saludable también nos protege.

Evita los extremos

Aléjate de los cambios repentinos de temperatura. Salir de una casa calientita al frío sin tener protección suficiente puede ser sumamente peligroso.


Lo mismo ocurre con hacer un esfuerzo grande y repentino: ya que las personas tienden a ejercitarse menos durante los meses invernales, su condición física en general puede ser menor.

Si realmente tienes que salir a tomar el transporte público por la mañana —la hora del día en la que se presenta la mayor cantidad de infartos—, abrígate bien y procede con calma.

Cuida tu alimentación

Otro factor en las muertes relacionadas con el invierno es que la sangre se concentra más cuando hace frío. Esto provoca que los niveles de colesterol se eleven en otoño y en invierno. Trata de no comer de más en esos meses, en particular los alimentos ricos en carbohidratos que tanto se antojan.

Los cambios en la dieta pueden contribuir a elevar tus niveles de colesterol y provocar un aumento de peso y cambios metabólicos. Prefiere las sopas preparadas en casa, manzanas horneadas y otras alternativas saludables.


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