Gimnasia para el rostro: ejercicios eficaces para evitar o tratar arrugas
Los científicos han encontrado que una mímica optimista opera directamente sobre el cerebro y los sentimientos. Quien sonríe se siente mejor inmediatamente. Que tu sonrisa destruya las arrugas; también lo hará con la prisa y el estrés.
Existen más de 40 músculos responsables de los gestos de la cara. Nos permiten reír, fruncir el entrecejo, mirar con tristeza y arrugar la nariz. Cuanto más elásticos sean estos músculos, más liso será el rostro. Mediante la tensión y la relajación es posible entrenarlos para obtener una apariencia más fresca. No es casualidad que las actrices, inclusive las de edad más avanzada, luzcan jóvenes, ya que han aprendido a controlar y a mover todos los músculos de la cara. “Gimnasia para el rostro” es el término acuñado para los diferentes ejercicios para el rostro que evitan la formación de arrugas y que eliminan las que ya existen.
¡Ejercicios para el rostro que te harán lucir una piel de 10!
Borra tus arrugas al reír
Ejercicio
- Sonríe constantemente: a tus pensamientos, a todos tus órganos, a todo tu cuerpo. Si lo consideras ridículo, ¡entonces ríete de ti mismo!
- Al reír, estira un poco más las comisuras de la boca; sostén la tensión lo más posible, pero cuida que sea durante más de 30 segundos.
De 3 a 4 veces por día.
Consejo
Los científicos han encontrado que una mímica optimista opera directamente sobre el cerebro y los sentimientos. Quien sonríe se siente mejor inmediatamente. Que tu sonrisa destruya las arrugas; también lo hará con la prisa y el estrés.
Para una frente impecable
Ejercicio I
- Coloca las palmas de las manos con las puntas de los dedos sobre tu frente y haz una ligera presión sobre ella. Alza las cejas y los párpados en contra de la tensión, como si quisieras llenar tu frente de arrugas. Mantén la presión durante siete segundos.
- Finalmente, coloca tus manos muy cerca del nacimiento del cabello y empuja el cuero cabelludo hacia atrás, mientras frunces el ceño. Mantén la presión durante siete segundos.
Ejercicio II
- Mírate al espejo, busca y descubre el lugar en donde se encuentra tu arruga horizontal más grande.
- Coloca la mano extendida sobre esta arruga y presiona cuidadosamente sobre la frente, coloca la otra mano sobre la primera y aumenta suavemente la presión.
- Empuja las manos ligeramente hacia arriba, cierra los ojos y sostén la presión durante unos 15 segundos.
- Después abre los ojos y acaricia con suavidad tu frente con ambas manos.
2 veces al día cada uno.
Contra la flacidez de los músculos de la barbilla
Ejercicio I
- Siéntate con la espalda erguida en un banco. Levanta la cabeza, al tiempo que la llevas un poco hacia delante.
- Coloca el labio inferior sobre el superior, como si quisieras llevar la barbilla hasta la nariz. Mantenlo así 15 segundos.
- Después, vuelve a llevar el labio inferior a su lugar, recobra la posición normal de la cabeza y, finalmente, relájate.
Ejercicio II
Vuelve a sentarte de manera erguida; ahora lleva la cabeza ligeramente hacia la nuca y sube el labio inferior sobre el superior. Cuando lo hagas, gira la cabeza hacia la derecha, sostenla durante siete segundos y relájate. Luego hazlo hacia la izquierda.
De 1 a 2 veces al día.
Dale dinamismo a tus mejillas
Ejercicios para tu rostro:
- Abre bien la boca y saca la lengua lo más posible; mantén la tensión de 7 a 10 segundos.
- Mete la lengua con un “¡oh!” y frunce los labios como si fueras a dar un beso. Sostén la tensión durante algunos segundos.
- Cierra la boca y aprieta los labios ligeramente.
- Mantén cerrados los labios mientras sonríes lo más ampliamente posible.
- Ahora intenta inflar las mejillas como si tocaras una trompeta; después relaja los músculos.
De 1 a 2 veces al día cada uno.
Contra las patas de gallo
Ejercicio
- Siéntate con la espalda bien erguida y apoya los codos en una mesa. También puedes hacerlo de pie en el baño, frente a un espejo.
- Relaja el rostro y coloca las palmas de las manos sobre tus sienes y pómulos.
- Oprime con los bordes de las manos, incrementando la presión mientras cuentas despacio hasta 10; afloja.
De 5 a 10 veces al día.
Consejo
Las compresas de nuez de Castilla con hojas de abedul tienen un efecto reafirmante. Haz una infusión: toma un puñado de esta mezcla de hojas y viértele agua caliente; deja que repose durante 20 minutos y cuélala. Después humedece en ella unas bolitas de algodón y colócalas durante 10 minutos sobre los ojos cerrados.