Pastillas y complementos: dónde guardalos y cómo aprovecharlas mejor
El botiquín del baño no es un buen lugar para guardar tus pastillas o complementos. Conoce qué es lo mejor y cómo potenciar su uso.
Es muy importante dónde guardas tus pastillas
No dejes que su nombre te engañe: el botiquín del baño es un lugar excelente para guardar la pasta de dientes y la crema humectante, pero no pastillas, ni complementos. El ambiente húmedo del baño podría dañarlos.
Mejor guárdalos en un lugar fresco y seco. De igual modo, no mantengas tus complementos diarios en el refrigerador, a menos que la etiqueta así lo indique.
Sacarlos del refrigerador todos los días hará que se acumule condensación dentro del envase.
Si compras complementos a granel, aparta lo que vayas a necesitar para tu uso diario durante tres meses y guarda el resto en el refrigerador.
Cuando estés listo para usar las pastillas guardadas, sácalas del refrigerador y deja que el recipiente esté a temperatura ambiente antes de abrirlo.
También es importante conservar los complementos en sus envases originales, bien tapados para mantener su potencia.
En Estados Unidos y otros países, no se exige a los fabricantes imprimir una fecha de caducidad en la etiqueta de un complemento dietético.
Muchos lo hacen de cualquier manera, y la fecha de caducidad representa el último día en que el fabricante garantiza la potencia del producto.
No obstante, los expertos dicen que las vitaminas y otros complementos, si se guardan correctamente, pueden mantener su potencia durante un año o más después de la fecha de caducidad.
Sin importar cuál sea la fecha de caducidad, desecha el complemento si:
- El color ha cambiado.
- La textura o la consistencia han cambiado. Por ejemplo, las tabletas pueden empezar a desmoronarse o cristalizarse.
- Despide un olor fuerte. Por ejemplo, la aspirina caduca huele a vinagre.
- Presenta cualquier otro cambio de aspecto, como partículas flotantes que aparecen en un líquido.
Si tomas un complemento y después descubres que ya había caducado, no te asustes. Es muy poco probable que los complementos caducos te enfermen, a menos que ya haya pasado mucho tiempo desde la fecha de caducidad, e incluso así quizá no haya ningún problema.
¿Qué son lo complementos, para qué sirven y cómo funcionan?
No tomes todas tus pastillas juntas
En general, está bien que tomes todos tus complementos al mismo tiempo, pero hay algunas excepciones que vale la pena resaltar. Cuando tomes más de un complemento, recuerda estos tres consejos.
Toma los complementos en grandes dosis solos.
Si tomas una dosis grande de cualquier vitamina o mineral, quizá sea prudente que lo hagas algunas horas después de tomar otros complementos. Los complementos de calcio son un buen ejemplo.
Tomar un multivitamínico y un complemento de calcio al mismo tiempo es un error; una dosis grande de calcio (que puede ser de hasta 600 miligramos) puede impedir que tu organismo absorba otros minerales como el hierro, el cromo y el manganeso, también presentes en el multivitamínico.
Combina los multivitamínicos con tus comidas. Toma tu multivitamínico y otros complementos vitamínicos junto con las comidas.
Necesitas tener grasa en el tracto digestivo para absorber adecuadamente las vitaminas A, D, E y K, que son solubles en grasa.
Los multivitamínicos pueden afectar a los medicamentos
Algunas vitaminas y minerales pueden impedir que se absorban los medicamentos, lo que los vuelve menos efectivos, así que te conviene tomarlos con unas horas de diferencia. Por ejemplo, el calcio puede interferir con los fármacos para la tiroides.
Algunos medicamentos tienen un efecto similar sobre las vitaminas y los minerales, lo que altera su eficacia. Para evitar estos problemas, simplemente espácialos unas cuantas horas (pero también cerciórate de hablar de otras interacciones potenciales con tu médico; no todas las interacciones entre complementos y fármacos pueden remediarse con un poco de tiempo entre pastillas).
Descubre nuevos usos para vitaminas y complementos.
Los complementos y las cirugías no se llevan bien
Algunos complementos pueden tener efectos no deseados antes, durante y después de las cirugías. Es importante que informes bien al médico de las vitaminas, minerales, compuestos herbales y cualquier otro complemento que estés tomando, especialmente antes de una operación.
Se te puede pedir que dejes de tomar estos productos por lo menos entre dos y tres semanas antes de cualquier cirugía, para evitar interacciones potencialmente peligrosas entre complementos y fármacos.
Los efectos de estas interacciones con los medicamentos comprenden cambios en la frecuencia cardiaca y en la presión arterial, o hemorragias que podrían complicar la operación.
Por ejemplo, un efecto secundario potencial del ajo, el ginkgo biloba, el ginseng y la vitamina E es el adelgazamiento de la sangre, lo que inhibe la coagulación necesaria para la recuperación postoperatoria.
Por su parte, la kava y la valeriana actúan como sedantes y pueden potenciar los efectos de los anestésicos y otros medicamentos que se empleen durante la cirugía.
Piensa en los complementos como medicinas, y menciónalos cuando tu doctor te pregunte qué fármacos estás tomando.
Un poco de conocimiento protege tus sentidos
Para conservar tu sentido del olfato, hay un complemento que debes evitar. Y para conservar tu oído, hay otro que debes considerar añadir a tu rutina de complementos.
El zinc es vital para un sistema inmunitario sano, y algunos estudios han revelado que los complementos de este mineral pueden prevenir resfriados. No obstante, si usas un rocío nasal a base de zinc podrías perder tu capacidad olfativa.
Tras recibir 130 reportes de anosmia (pérdida del olfato) de quienes usaban rocíos nasales a base de zinc, la Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos advirtió a los consumidores que evitaran estos productos.
Si decides probar el zinc, es mejor que te limites a las pastillas para chupar o las tabletas. Muchos alimentos también contienen zinc, entre ellos los ostiones, el cereal de caja, la carne de cerdo y los frijoles.
Para tu audición, los complementos de magnesio podrían ser útiles. Si escuchas música fuerte en tus audífonos, trabajas en una fábrica o te expones a otras fuentes de ruido fuerte, el mejor consejo es bajar el volumen o usar un buen par de orejeras.
Pero tomar un poco más de este mineral tal vez sea de ayuda. Los científicos creen que el magnesio podría prevenir el daño a las células ciliadas del oído, que son las encargadas de recibir señales de sonido.
De acuerdo con un estudio, tomar 167 miligramos de magnesio al día protegió a unos reclutas del ejército, expuestos al sonido de disparos y otros ruidos fuertes, de perder permanentemente el oído.
Un complemento de magnesio típico aporta 250 miligramos. No olvides consultar con el médico antes de tomar uno.
No todas las pastillas de calcio son iguales
Si estás tomando calcio, el tipo de complemento que elijas, cuándo lo tomes y qué otras cosas tomes, pueden ser factores importantes. He aquí lo que debes saber.
Si eliges un envase con una etiqueta que dice “complemento de calcio”, probablemente contenga carbonato de calcio. A ciertas personas esta forma de calcio les causa problemas digestivos: gases, inflamación y estreñimiento.
El citrato de calcio, que se absorbe fácilmente, es una opción para evitar estos problemas, pero también es más caro.
Tal vez puedas seguir tomando carbonato de calcio y evitar el estreñimiento si divides tu dosis diaria en dos o tres dosis más pequeñas, de 500 miligramos o menos (el organismo tiene problemas para absorberlo cuando la cantidad es mayor).
Tomar carbonato de calcio con las comidas o colaciones también puede ser útil, pues comer estimula al estómago a producir más ácido para la digestión.
Pero es mejor si esa comida no está repleta de fibra, que puede interferir con la manera en que se absorbe este mineral. Por su parte, el citrato de calcio se puede tomar con o sin alimentos, ya que se absorbe rápidamente.
Tu estómago necesita mucho ácido para descomponer el carbonato de calcio, que es una de las razones por las cuales resulta un antiácido efectivo.
Los estómagos de las personas mayores producen menos ácido, y medicamentos como la ranitidina para las úlceras y el omeprazol para el reflujo gastroesofágico reducen la cantidad de ácido estomacal. En estas situaciones, el citrato de calcio puede ser una mejor opción debido a que el organismo lo absorbe más fácilmente.
Sin importar la forma que elijas, nunca tomes el complemento de calcio al mismo tiempo que un multivitamínico u otros complementos minerales. Una dosis alta de calcio puede impedir a tu organismo absorber otros minerales como el hierro, el cromo y el manganeso.
Si tomas citrato de calcio, no uses antiácidos que contengan aluminio. Combinar los dos podría incrementar la cantidad de aluminio en la sangre hasta un nivel que tal vez cause daño renal.
También evita consumir aceite mineral o laxantes estimulantes, pues disminuyen la absorción de calcio.
Y antes de tomar calcio, consulta al médico si tomas cualquiera de los siguientes medicamentos:
- Diuréticos tipo tiazidas, que muchas veces se usan como primer tratamiento para la hipertensión, ya que pueden interactuar con los complementos de carbonato de calcio y aumentar el riesgo de un exceso de calcio en la sangre
- Biofosfonatos como el Fosamax
- Antibióticos de fluoroquinalonas como el Cipro
- Antibióticos de tetraciclina como la doxiciclina
- Levotiroxina
- Fentoína
- Tiludronato disódico