Antidepresivos: no solo para los bajones
Los antidepresivos no son milagrosos, pero pueden ser una herramienta útil pues aunque el dolor y la depresión a menudo van de la mano, no tienes que estar deprimido para que estos medicamentos calmen tus dolencias.
Los antidepresivos son medicamentos recetados que se usan para tratar la depresión. Sin embargo, también pueden ser efectivos para aliviar el dolor, especialmente el dolor crónico.
Hay varias razones por las que los antidepresivos pueden ayudar a aliviar el dolor. Una razón es que pueden aumentar los niveles de serotonina, una sustancia química en el cerebro que tiene efectos analgésicos. Otra razón es que los antidepresivos pueden reducir la inflamación, que puede contribuir al dolor.
Los antidepresivos no son milagrosos, pero pueden ser una herramienta útil pues aunque el dolor y la depresión a menudo van de la mano, no tienes que estar deprimido para que estos medicamentos calmen tus dolencias.
Te contamos cuatro casos en los que pueden ser útiles.
Daño nervioso (neuropatía)
Los inhibidores de la recaptación de la serotonina y norepinefrina (IRSN) —como la duloxetina— son los fármacos más populares para tratar el daño nervioso de la diabetes, el herpes, la ciática y los accidentes cerebrovasculares. Aumentan los niveles de serotonina y norepinefrina, hormonas reguladoras del dolor, de las respuestas al estrés y de la liberación de la glucosa. Los antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina y la imipramina, no atacan la neuropatía, pero pueden ayudarte a conciliar el sueño.
Artritis reumatoide
La depresión es común en personas con esta dolencia. Los antidepresivos tricíclicos y la trazodona alivian este estado.
Fibromialgia
Los IRSN son los únicos antidepresivos aprobados por la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) contra esta enfermedad. Los estudios también indican que los antidepresivos tricíclicos pueden aliviar la fatiga y la somnolencia en cerca de 25% de los pacientes. Los estudios sobre los ISRN —que incluyen la fluoxetina, la sertralina, la paroxetina y la fluvoxamina— sugieren que mejoran el sueño y el bienestar y disminuyen la fatiga, lo cual tiene un efecto directo sobre la severidad del dolor.
Dolor pélvico crónico
Los antidepresivos tricíclicos ayudan a disminuir la intensidad y duración de este dolor en mujeres que sufren tal afección.