Activa tu resistencia

El sistema inmunitario es la principal defensa que tiene tu organismo contra los agentes externos que lo acechan. ¡Aprende a cuidarte!

 ·  26/09/2023
Activa tu resistencia

La batalla contra las infecciones es infinita. Día con día, tu sistema inmunitario combate gran cantidad de organismos invasores. La siguiente información te ayudará a saber de qué manera tu alimentación, estado de ánimo y hábitos de ejercicio pueden contribuir a potenciar tus defensas.

Ríete

La risa puede aumentar tu inmunidad y tu estado de ánimo, ya que eleva los niveles tanto de anticuerpos en la sangre como de glóbulos blancos, que atacan y matan bacterias y virus. También incrementa la cantidad de anticuerpos en las mucosas de la nariz y las vías respiratorias, que son la puerta de entrada para muchos gérmenes. Así que ríete más con tu familia y amistades, y refuercen juntos la salud de todos.

Canta para tener salud

Un estudio con un coro alemán reveló que cantar estimula el bazo, lo que ayuda a au- mentar la concentración de anticuerpos en la sangre. Si no deseas unirte a un coro, al menos intenta cantar en la regadera.

Elige grasas amigables

Algunas grasas son esenciales para la producción de prostaglandinas, compuestos parecidos a las hormonas que ayudan a regular la respuesta del sistema inmunitario a las infecciones (como la producción de glóbulos blancos). Recientemente se vio que aquellos atletas italianos que seguían una dieta demasiado baja en grasas tenían muy pocos de estos glóbulos. El secreto está en elegir grasas insaturadas (por lo general, son las de origen vegetal) y evitar a toda costa las grasas “trans” (son las grasas industrializadas llamadas “hi- drogenadas” o “parcialmente hidrogenadas”, que suelen hallarse en alimentos procesados)

Sin azúcar, gracias

Tan solo 75 g de azúcar —10 cucharaditas, o la cantidad contenida en 650 ml de gaseosa— debilitan la función de los glóbulos blancos para detectar o matar bacterias. Elige un edulcorante natural como la estevia, y evita opciones sin calorías, como el aspartame.

Come más pescado

El pescado graso, como las sardinas, el arenque o la caballa (macarela), contienen proteínas —esenciales para fabricar las células que combaten sustancias invasoras— y ácidos grasos omega 3, que regulan la función del sistema inmunitario.

Cuando el cuerpo es atacado, la inflamación es la primera respuesta del organismo. Los omega 3 reducen la producción de compuestos inflamatorios y aumentan la producción de antiinflamatorios, lo cual contribuye a la recuperación e, incluso, detiene el crecimiento de células cancerosas.


Consigue hongos mágicos

El valor medicinal del hongo reishi se conoce desde hace 2,000 años en Asia, y ahora se han comprobado sus beneficios para el sistema inmunitario:

  • estimula la producción de células T, glóbulos blancos que brindan protección al cuerpo contra las infecciones
  • aumenta los niveles de sustancias que fortalecen la respuesta inmunitaria
  • favorece el sueño y reduce el estrés, al detener la producción de adrenalina, una hormona estimulante.

Bebe más jugos de frutas

La vitamina C, que se encuentra en grandes concentraciones en naranja, limón, lima y toronja, promueve la actividad de los fagocitos (células que devoran bacterias) en la sangre. El cuerpo no puede almacenar la vitamina C, por lo que necesitas ingerirla diariamente.

Ejercita tus defensas

Tu sistema inmunitario responde al ejercicio al producir más células sanguíneas que atacan bacterias invasoras. Cuanto más regularmente te ejercites, más duradero será el beneficio. Investigadores estadounidenses demostraron que quienes hacen ejercicio moderado cinco o seis días a la semana tienen menos resfriados y dolor de garganta que quienes no lo hacen.

También descansa

Cuando se trata de fortalecer tu sistema inmunitario con el ejercicio, la clave está en la moderación. Si trabajas con intensidad durante 90 minutos, la producción de macrófagos —células destructoras de gérmenes— disminuye temporalmente, aumentando el riesgo
de contraer alguna infección. Así que siempre incluye días de recuperación en tu rutina de entrenamiento para preservar la salud del sistema inmunitario.

El buen ánimo activa las defensas

La depresión perjudica al sistema inmunitario. Cuando se tiene depresión, el cuerpo produce demasiado cortisol y adrenalina, las hormonas del estrés, lo que disminuye la producción de anticuerpos e interfiere con la actividad de células especializadas que participan en la respuesta inmunitaria del organismo. Estas hormonas también entorpecen la producción de interferón, una proteína fundamental para combatir las infecciones virales. Además, la depresión puede causar sobreproducción de interleucina 6, una sustancia inflamatoria cuya función en el sistema inmunitario se asocia a padecimientos como artritis, enfermedad periodontal y algunos cánceres. Así que, además de ayudar a sentirte mejor contigo, recibir tratamiento contra la depresión contribuye significativamente a reforzar tu salud física.


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