La voz del inconsciente

Esta parte de la mente cree exactamente lo que le dices que crea, según revelan investigaciones en psicología.

 ·  22/11/2023
La voz del inconsciente

También se sabe que el inconsciente no discrimina o juzga la veracidad de las afirmaciones y conceptos, como lo hace la parte más consciente de nuestra mente. Es por ello que debemos tener mucho cuidado con lo que le decimos.

Aunque la mayoría de nosotros no pensamos mucho en ello, el efecto que tiene el inconsciente es muy poderoso y controla nuestro comportamiento de forma muy importante.

Si, por ejemplo, a menudo te dices que no tienes habilidades con el dinero, tu inconsciente se encargará de que te comportes de tal forma que esta afirmación se vuelva realidad. Te descubrirás gastando dinero cuando sabes perfectamente que no puedes permitírtelo. De alguna forma, sin que sepas muy bien por qué, perpetuarás ese comportamiento y te demostrarás que realmente eres esa persona despilfarradora que decías ser.

De igual forma, si te dices que no eres una persona atractiva, ese mensaje se incrustará en tu inconsciente como si fuera un hecho comprobado. Entonces, cuando descubras que le atraes a alguien, tu inconsciente saboteará la situación para confirmar tus creencias anteriores.

Podría parecer extraordinario que tu inconsciente tenga tanto poder. Aunque no arruines tus posibilidades de éxito o felicidad a propósito, los pensamientos negativos tienden a crear experiencias negativas, de la misma forma que los pensamientos positivos a menudo producen efectos positivos.

Te puede interesar leer: Checa tu óptica: Toma una actitud positiva

Deshazte de la autocrítica

Si te estresas mucho, puede que tengas una tendencia a culparte cuando las cosas salen mal, incluso si no fue tu culpa. Y, si vives por tu cuenta o trabajas desde casa, es fácil que pierdas perspectiva y te llenes de dudas. El aburrimiento también puede causar una autoimagen negativa, pero también dema- siada introspección puede ocasionarlo; ambos hacen que sea más difícil obtener una imagen clara de lo que realmente ocurre.


Muéstrate amabilidad y compasión y acepta que todas las personas cometemos errores, pero que estos pueden ser nuestros mejores maestros si tenemos la disposición de aprender de ellos. No te obsesiones con estos aspectos; mejor recuérdate todas las cosas que has hecho bien en el pasado y rememora tus logros constantemente.

Hablar es bueno

Si pasas mucho tiempo a solas, trata de verte regularmente con tus amistades, o por lo menos llámales por teléfono. Intercambiar correos electrónicos o mensajes de texto es divertido, pero no es lo mismo que escuchar la voz de una persona o estar en su presencia. Necesitamos retroalimentación de otras personas, escuchar su punto de vista, ya que esto amplía nuestro panorama y puede ayudarnos a poner las preocupaciones en perspectiva. La tecnología —que nos apoya tanto en muchos sentidos— puede alejarnos del contacto humano, que es tan esencial para nuestro bienestar.

Si ya te jubilaste o sigues trabajando desde casa, participa en una actividad grupal como el yoga o un curso de escritura creativa, únete a un grupo de senderismo o adquiere una nueva habilidad, como tomar clases de cocina o iniciarte en el teatro de aficionados.

Esto te llevará a un entorno diferente, entre nuevas amistades potenciales, además de que te permitirá conocer talentos ocultos. Asimismo, hacer trabajo voluntario para apoyar en proyectos comunitarios o en una organización benéfica local es otra forma de cono- cer gente, afrontar nuevos retos y sentir que puedes aportar algo útil y valioso.

En momentos difíciles, busca a las personas que te quieran y acepten y fortalécete con su apoyo y reacciones positivas hacia ti. No permitas que el orgullo te impida solicitar ayuda. Cuando recurres a otras personas para que te ayuden, les demuestras que te importan y las valoras. Además, cuando estás en compañía de otros, puedes ver que todos tenemos problemas y debilidades, no eres la excepción.

10 formas de ganar perspectiva

Es fácil perder la dimensión de las cosas, especialmente cuando no tienes una persona cercana con quien puedas hablar de tus problemas. Aquí te damos diez consejos prácticos para ver las cosas desde una nueva perspectiva.

  1. Cuando te enfrentes a un problema, intenta ver los hechos sin imprimirles emoción. A menudo son nuestras reacciones emocionales a los problemas las que nos generan más angustias. Muestra tanta objeti- vidad como puedas y así pensarás con más claridad y hallarás soluciones que las emociones pueden llegar a enmascarar.
  2. Cuando sientas que algo se está volviendo demasiado complicado, pregúntate: “¿Hay algo que pueda cambiar?”. Si la respuesta es sí, adelante; hacer algo, sin importar si es poco, te empoderará. Pero si la respuesta es no, pregúntate: “¿Puedo aceptar esta situación?”; cuando decides aceptar algo dejas de usar tu energía para resistirte y comienzas a relajarte. Como resultado, las soluciones a menudo aparecen por sí solas.
  3. El tiempo siempre es importante. Cuando nada parece ayudar, recuérdate que la mayoría de las cosas cambian con el tiempo. Si te relajas y te dejas llevar, las cosas se resuelven solas cuando llega el momento justo.
  4. Practica el dejar ir. Dar vueltas a los problemas nunca ayuda: solo agota tu energía. Una buena técnica es imaginar que pones tus preocupaciones o problemas en una caja grande de madera, y cierras la tapa con firmeza… y con llave. Intenta hacerlo cada noche antes de entrar a tu dormitorio. Nunca te lleves tus preocupaciones a la cama.
  5. Distráete con una comedia o leyendo un libro humorístico. Esto te animará a ver el lado divertido de las cosas.
  6. Escucha música alegre y optimista. La música tiene un extraordi- nario poder para cambiar el estado de ánimo y desterrar los pensamientos tristes o negativos.
  7. Alimenta tus sentidos con imágenes y sonidos lindos y positivos. Contempla la naturaleza y escucha el canto de los pájaros o la risa de los niños. Pasea por un parque, date tiempo para contemplar los magníficos edificios o ve a una galería de arte. “Nos convertimos en aquello que con- templamos”, como dijo William Blake, el gran artista y visionario.
  8. Haz algo de ejercicio a diario. Ejercitar el cuerpo calma la mente y libera sustancias químicas estimulantes.
  9. Mejora tu entorno. Lleva flores a tus espacios y crea una atmósfera relajante con velas o luces tenues e incienso o aceites esenciales, como jazmín, bergamota, rosas o lavanda.
  10. Duerme lo suficiente. Una mente y cuerpo descansados aportarán soluciones creativas a cualquier cosa a la que te enfrentes.


Revistas