Problemas de la próstata

La próstata, glándula del tamaño de una nuez ubicada justo por debajo de la vejiga, suele ser fuente de problemas urológicos para los hombres, incluido el cáncer de próstata, la hiperplasia prostática y la prostatitis.

 ·  30/01/2024
Problemas de la próstata

La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino ubicada debajo de la vejiga y delante del recto. Produce un líquido que ayuda a fertilizar los óvulos. Los problemas de la próstata son comunes en los hombres, especialmente a medida que envejecen.

¿A quiénes afectan?

Cerca de 30 % de los hombres experimenta crecimiento prostático benigno.

¿Qué son?

La próstata, glándula del tamaño de una nuez ubicada justo por debajo de la vejiga, suele ser fuente de problemas urológicos para los hombres, incluido el cáncer de próstata, la hiperplasia prostática (aumento benigno de tamaño) y la prostatitis (inflamación). Las infecciones de vías urinarias, ciertos factores del estilo de vida y una dieta rica en grasas predisponen a los hombres a padecer algunas de estas dolencias. Conforme el hombre envejece, la próstata tiende a aumentar de tamaño, un fenómeno conocido como hiperplasia prostática benigna, que puede dificultar seriamente la habilidad para orinar. El cáncer de próstata es de los más comunes. No obstante, si se empieza el tratamiento en etapas iniciales, la probabilidad de recuperación es muy elevada.


Consejos de nutrición

  • Disfruta del licopeno. Según un estudio en casi 48 000 hombres, esta sustancia (presente en el jitomate, la toronja [pomelo] roja y la sandía) podría reducir el riesgo de cáncer de próstata. La cantidad de licopeno que se des- prende de los jitomates aumenta con la cocción; por lo tanto, las salsas y sopas a base de esta verdura resultan especialmente benéficas. El licopeno es liposoluble, así que se absorbe mejor si se consume con un poco de grasa
  • Confía en los frutos secos. El selenio presente en las nueces podría proteger contra el cáncer de próstata. Sin embargo, aun cuando el selenio de los alimentos suele ejercer este efecto benéfico, de acuerdo con distintos estudios no es recomendable consumir comple- mentos de dicho mineral. Las mejores fuentes de selenio son los frutos secos (en especial las nueces de Brasil), los mariscos, algunos tipos de carne, el pescado, el salvado y el germen de trigo, la avena y el arroz integral.
  • Consume soya. Los productos de soya podrían prevenir el crecimiento prostático, proteger contra el cáncer de próstata y retardar el crecimiento de los tumores. Este efecto parece deberse a las isoflavonas, sustancias químicas de origen vegetal que reducen las concentra- ciones de dihidrotestosterona (DHT), una hormona masculina conocida por estimular el crecimiento excesivo de la próstata.
  • Di “sí” a las grasas saludables. Las dietas ricas en grasas saturadas de origen animal se han relacionado con mayor incidencia de cáncer de próstata. Sin embargo, los pescados de aguas frías, como el salmón, la trucha y la trucha alpina, son fuentes abundantes de ácidos grasos omega 3, que al parecer reducen el riesgo de cáncer de próstata.
  • Eleva tu porción de verduras. Las verduras que pertenecen a la familia de las crucíferas, como el brócoli, la col (repollo) y la coliflor, contienen isotiocianatos, es decir, sustancias fitoquímicas que al parecer protegen contra el cáncer.
  • Come cereales integrales. Los cereales enteros aportan fibra, selenio, vitamina E y sustancias fitoquímicas, que desempeñan cierto papel en la prevención del cáncer.
  • Bebe muchos líquidos. Cualquier persona con crecimiento prostático debe beber mucha agua, así como otros líquidos sin alcohol, y reducir el consumo de cafeína.

Consejos para la vida diaria

Algunos cambios, que van más allá de la alimentación, pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir cáncer de próstata o retardar su avance. Checa estas sugerencias:

  • Reduce tu ingesta de complementos de cinc. De acuerdo con investigaciones encabezadas por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, el consumo de cinc eleva al doble el riesgo de padecer cáncer de próstata.
  • Ejercítate. Realiza 30 minutos de actividad aeróbica moderada seis veces a la semana.
  • Bájale al estrés. Dedica más o menos una hora al día en total a la práctica de técnicas para reducir el estrés, como la respiración profunda, la visualización guiada y los estiramientos. No te preocupes: no tienes que acceder al estado zen en una sentada, pues basta con diez minutos por aquí y por allá.


Revistas