Limpieza natural: el cuarto de baño
Si lo limpias con regularidad, podrás prescindir de los productos agresivos y hasta de los desinfectantes. Entre más dura sea el agua, más seguido deberás limpiar la ducha, el lavabo y el escusa- do, pues el sarro y el jabón provocan manchas.
¿Sabías que puedes mantener tu baño impecable sin recurrir a productos químicos agresivos? Descubre los secretos de la limpieza natural para un espacio más saludable y sostenible.
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Adiós, manchas de sarro
Este tipo de manchas suelen formarse en los grifos, pero también en otras áreas del baño, como la ducha. Para acabar con ellas, empapa un paño con vinagre blanco y pásalo por las partes sucias. En caso de manchas persistentes, te recomendamos usar este remedio tradicional. Necesitas:
- 150 ml de vinagre
- 150 ml de agua
- 1⁄4 de cucharadita de sal
Pon a hervir el agua junto con el vinagre y disuelve ahí la sal. Una vez tibia o fría, aplica esta solución sobre las manchas de sarro y déjala actuar al menos una hora. Pasado ese tiempo, enjuaga bien y seca con un paño suave. También puedes emplear un cepillo de dientes usado para frotar las manchas; esto te permitirá llegar a lugares de difícil acceso.
Un reflejo fiel
El agua caliente con vinagre es excelente para limpiar los espejos. Otra alternativa es frotar- los con un trozo de papa cruda, enjuagarlos con agua limpia y secarlos con un paño suave.
Cabezal de la ducha
Después de un tiempo, el sarro se acumula en los orificios del cabezal de la ducha. Para descalcificarlo, llena un recipiente con vinagre caliente o agua salada y coloca la pieza en él hasta que se disuelva el sarro. Si no es posible retirar el cabezal de la ducha, ata un paño empapado en vinagre alrededor de él y déjalo actuar durante unas horas o toda la noche. Una vez que los restos de sarro estén suaves, elimínalos con un cepillo de dientes. Utiliza vinagre para remover las manchas de cal de otras partes de la ducha.
Limpiador de azulejos
La eficacia de ingredientes naturales como el vinagre y el bicarbonato de sodio también está probada en la limpieza de los azulejos. Estos ingredientes son tus mejores aliados para aca- bar incluso con la suciedad más persistente. Prepara una mezcla con:
- 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de esencia de vinagre
- 1 cucharada de agua
Combina todos los ingredientes. Al aplicarla en los azulejos, la mezcla hará un poco de espuma. Espera unos minutos para dejarla actuar; luego, enjuaga con agua tibia. También puedes usar ácido cítrico en lugar de la esencia de vinagre.
Tuberías limpias
Si la tubería debajo del lavabo está tan obstruida que no puedes destaparla con una bomba de succión, tendrás que desenroscar el céspol (coloca siempre un balde debajo) y limpiar la tubería. Pero no pierdes nada haciendo un último intento con esta solución, para evitar una tarea tan tediosa. Necesitas:
- 150 g de sal
- 150 g de bicarbonato de sodio
- Agua
Esparce la sal y el bicarbonato en el lavabo. Después, abre el grifo y deja salir un poco de agua; cierra y espera unos minutos. Abre el grifo otra vez y deja correr el agua. Si no ves resultados, deberás limpiar el céspol o llamar al plomero.
Cero obstrucciones
Para evitar que el desagüe se obstruya, es recomendable verter regularmente en él agua con sosa. Pon a hervir 2 litros de agua con 3 cucharadas de sosa. Viértela inmediatamente por el desagüe. Si usas este procedimiento una vez al mes, te olvidarás de las obstrucciones.
Escusado impecable
Esta mezcla es respetuosa con el medio ambiente y, además, tiene un olor muy agradable. Necesitas:
- 10 ml de detergente para lavavajillas
- 5 gotas de aceite esencial de limón n 25 g de ácido cítrico
- 210 ml de agua
Combina el detergente con el aceite de limón. Revuelve el agua y el ácido cítrico hasta obtener un líquido claro. Luego, incorpora la solución de detergente y aceite y vierte todo en una botella de plástico con atomizador. Este limpiador natural tiene una duración aproximada de tres meses. Para evitar manchas de orina en la base de la taza del escusado, vierte un chorrito de vinagre en esa zona una vez a la semana y dejálo actuar toda la noche.
Limpieza profunda
Si deseas limpiar el escusado a profundidad, ponte unos guantes de hule y saca el agua de la taza con un balde. Seca el agua restante con un paño viejo. Después, mezcla 1⁄4 de taza de sal con 1 taza de bicarbonato de sodio y espárcelo en el escusado. Enseguida, añade 1.5 tazas de vinagre blanco. Deja que se formen burbujas durante 10 minutos y frota con un cepillo. ¡Verás cómo hasta las manchas más resistentes desaparecen! También puedes usar esta mezcla para desobstruir el escusado. Una vez que burbujee durante 10 minutos, vierte 5 litros de agua caliente en la taza.
Juntas del piso
- Límpialas con bicarbonato de sodio. Mézclalo con agua hasta formar una pasta; aplícala con un paño húmedo o un cepillo de dientes en las juntas sucias, deja que se absorba un poco (no debe secarse) y enjuaga. Si hay rastros de moho, primero aplica esencia de vinagre (¡ponte guantes y ventila el baño!) y deja que actúe; luego, usa la pasta de bicarbonato.
- Una alternativa igual de económica es mezclar bicarbonato de sodio con agua (en una proporción de 3 a 2), aplicarlo en las juntas y dejarlo reposar unos minutos. No lo uses en baldosas de piedra natural o mármol, ya que podría afectar su brillo.
- Frota las juntas blancas con tiza en polvo para que recuperen su blancura.
- Limpia las juntas de silicona con polvo de levadura disuelto en agua. La esencia de vinagre también es útil para limpiarlas.
