Al igual que cuidamos nuestro cuerpo a través de una alimentación equilibrada, también debemos prestar atención a la alimentación de nuestras neuronas para lograr un cerebro saludable.
Los beneficios físicos de la dieta mediterránea están bien documentados, pero un número cada vez mayor de investigaciones sugiere que también mejora el ánimo y la memoria, y que puede reducir el riesgo de padecer demencia. Eso se debe a que este tipo de alimentación contiene una gran cantidad de ingredientes ricos en antioxidantes, como frutas, vegetales y aceite de oliva, que protegen al organismo del ataque de los radicales libres (moléculas nocivas que dañan las células y se asocian con el envejecimiento orgánico y cerebral).
Además, la dieta contiene alimentos antiinflamatorios, como pescados grasos, que contrarrestan los procesos inflamatorios prolongados, considerados en la actualidad causa de algunas enfermedades crónicas, como la demencia y el mal de Alzheimer. No olvides que también tus pulmones son importantes así que checa aquí: 7 maneras de fortalecer los pulmones
Seguir una dieta equilibrada y evitar el sobrepeso es vital para la salud del cerebro y de todo el organismo, pero los científicos han identificado ciertos alimentos que parecen potenciar las funciones cerebrales:
Consume todas las variedades y colores posibles para maximizar la ingesta de antioxidantes. Algunas buenas opciones son: arándanos rojos y azules, grosellas, zanahorias y calabazas, así como vegetales y hojas de color verde oscuro, como espinaca, col rizada y brócoli. Un equipo de investigadores del Instituto Rush para la Tercera Edad, de Chicago, Estados Unidos, observó que un grupo de gente mayor que comía tres porciones diarias de vegetales redujo su deterioro mental en un 40%, comparado con el que comía menos de una porción diaria.
Prepara un platillo con este ingrediente. ¿Por qué? La clave está en la especia llamada cúrcuma, de un color amarillo anaranjado característico, que es un componente principal del curry. Estudios demostraron que la sustancia química que contiene la cúrcuma protege del daño cerebral que se asocia con el mal de Alzheimer. Los curris caseros son mejores para la salud que los comprados, pues estos suelen contener grasas saturadas y trans.
Todos los días consume un puñado de frutos secos —nueces, almendras, nueces de la India (anacardos), etc.— porque sus propiedades antioxidantes previenen los problemas relacionados con la memoria, sacian el hambre y son un buen sustituto de alimentos menos saludables. Algunos estudios —como el que se realizó en India, en 2010, en el que se indujo amnesia mediante sustancias químicas a animales de laboratorio— demostró que las almendras son un alimento saludable para estimular la memoria, al igual que otros tipos de frutos secos, como las avellanas, las nueces, las pecanas, los pistaches, las nueces de Brasil y las macadamias.
Consume pescados grasos como salmón, atún, caballa, sardina o arenque una vez por semana, pues son ricos en ácidos grasos omega 3, ADH (ácido docosahexaenoico) y AEP (ácido eicosapentanoico), beneficiosos para el cerebro. Un estudio realizado en la Universidad Tufts, en Estados Unidos, observó que los pa- cientes con altos niveles de ADH tenían un 47% menos de probabilidades de presentar demencia que aquellos con niveles más bajos. Las nueces, la linaza, el cáñamo y sus respectivos aceites también son fuentes ricas en ADH.
Consumir un huevo duro en el desayuno previene el envejecimiento del cerebro. Un estudio realizado en la Universidad de Boston, Estados Unidos, con 1,400 adultos de entre 36 y 83 años de edad, demostró que aquellos que habían consumido gran cantidad de colina —un aminoácido esencial que se encuentra en el huevo— obtenían mejores resultados en las pruebas de memoria y sufrían menos cambios cerebrales asociados con la demencia que aquellos que habían ingerido pocas cantidades de la sustancia. Parece ser que las células cerebrales requieren de colina para sintetizar el neurotransmisor acetilcolina, el cual disminuye en aquellos pacientes que padecen mal de Alzheimer.
Una o dos copas diarias de alcohol pueden prevenir la demencia. Después de analizar estudios sobre individuos de 65 años o mayores, una investigación alemana concluyó que beber pequeñas cantidades de alcohol se asocia con una disminución de los índices de mal de Alzheimer. Sin embargo, esta es una variable y no la única causa: quienes beben alcohol con moderación también tienen un estilo de vida más saludable. A la vez, si se exceden los límites de la ingesta, aumenta el riesgo de presentar deterioro de la memoria o enfermedades neurodegenerativas.
Te recordamos que el límite recomendado por el Instituto Nacional de Salud Pública de México (www.insp.mx), tanto para hombres como para mujeres, es de una bebida diaria. Según sus criterios, una bebida consiste en 240 ml de cerveza, o 150 ml de vino, o 45 ml de licor destilado.
Recuerda que mantener un cerebro saludable requiere un enfoque holístico, que incluye tanto la alimentación como el cuidado mental y emocional. No olvides consultar a tu médico de cabecera para obtener una guía personalizada y adecuada a tus necesidades.
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