Articulaciones

Las articulaciones son los puntos donde se unen dos o más huesos. Permiten que el esqueleto se mueva y son esenciales para realizar actividades como caminar, correr y alcanzar. Usar las articulaciones con regularidad y consumir alimentos que las nutren son dos medidas que debes tomar. Revisa nuestros demás consejos útiles.

Come abundantes vegetales verdes

Al observar las dietas de casi 700 personas con una edad promedio de 65 años, los investigadores encontraron que mientras más vitamina K consumían, menos probabilidades tenían de padecer osteoartritis en las manos o las rodillas.

Las mejores fuentes provienen de las verduras de la familia de la col (repollo), como col rizada (kale), brócoli o coles de Bruselas. Las espinacas y los berros también son excelentes opciones. Si tomas warfarina u otro anticoagulante, habla con tu médico antes de modificar tu consumo de vitamina K.

No sacrifiques el ejercicio

Podría ser tentador descansar si te duelen las articulaciones, pero autoridades internacionales indican que mantener la actividad es muy beneficioso, pues alivia la rigidez, mejora la movilidad, fortalece los músculos y los huesos y ayuda a perder peso, lo cual reduce el esfuerzo en las articulaciones. Aquí te ofrecemos algunas ideas:

Natación: Es un gran ejercicio para personas con artritis porque la flotabilidad en el agua permite mover las articulaciones más fácilmente. Las investigaciones indican que mejora la flexibilidad y disminuye el dolor. Los aquaeróbics son otra opción, pues te ejercitas en el agua sin nadar.
Caminar: Fortalece músculos, huesos y articulaciones. Debes empezar lentamente y aumentar la distancia poco a poco. Procura incluir algunas cuestas.
Ciclismo: Mejora el estado físico y fortalece las rodillas, pero no te excedas, sobre todo si experimentas dolor. Si después de montar bicicleta te sientes peor, busca otro tipo de ejercicio.
Entrenamiento físico: El de bajo impacto en el gimnasio es lo más indicado para las personas con artritis. En vez de aeróbicos de alto impacto, elige clases como entrenamiento físico general, taichí, chi kun (qi gong) o yoga. En las pesas, empieza con poco peso y haz muchas repeticiones lentas. Evita trotar, ya que suele ser demasiado fuerte para las articulaciones y tiende a incrementar el dolor.

Consume más ajo

Los investigadores han detectado que las mujeres cuyas dietas contienen abundantes verduras del género Allium, como ajo, cebollas o poro (puerro), tienen menos probabilidades de padecer osteoartritis de la cadera. Los científicos analizaron los patrones alimenticios de 1,000 gemelas, conjuntamente con sus imágenes de rayos X de las caderas, rodillas y columnas.

Encontraron que quienes consumían una dieta saludable con abundantes verduras del género Allium tenían menos indicios de osteoartritis precoz de la cadera. Uno de los componentes del ajo parece impedir que actúen enzimas perjudiciales para el cartílago. Y si te preocupa el aliento desagradable a ajo, mastica un poco de perejil fresco después de consumirlo.

Elige lo que es realmente eficaz

Si has tenido algún tipo de molestias o dolor en las articulaciones, lo más seguro es que hayas probado remedios complementarios o alternativos. Sin embargo, ¿sabes cuáles tratamientos se ha comprobado científicamente que funcionan? Existen muchas terapias, pero a menudo hay poca evidencia científica de que ayuden, ya sea porque se ha investigado poco o nada sobre este tema o porque los estudios que existen son de baja calidad, lo cual significa que los resultados podrían no ser muy confiables.

No te truenes los nudillos

Tronarse constantemente los nudillos no pro- voca artritis, pero sí puede disminuir la fuerza de agarre y provocar que las articulaciones se hinchen, por lo que es mejor evitarlo. El sonido se produce cuando se estira la articulación. Al principio, el estiramiento hace que aparezcan burbujas de nitrógeno en el líquido que rodea la articulación, a medida que la presión dentro de la articulación disminuye por el estiramiento… igual que aparecen burbujas en una botella de alguna bebida espumante cuando se reduce la presión al quitar la tapa. Al continuar el estiramiento, la presión baja tanto que las burbujas se revientan, lo que genera el sonido.

Un segundo vistazo a la gota

Si el médico y tú creen que podrías tener gota, pero los exámenes normales (que analizan el líquido que se extrae de los nudillos con una jeringa) son negativos, considera pedir una tomografía. La gota se presenta cuando el cuerpo no puede eliminar el exceso de ácido úrico producido por sus propias células y por la digestión de la comida, y los cristales de ácido úrico se acumulan dolorosamente en las articulaciones.

Un estudio estadounidense detectó que la tomografía puede confirmar la afección. Esta nueva técnica de diagnóstico también es útil si por cualquier motivo no se puede extraer el líquido de la articulación.

Cuida el corazón

Si tienes artritis reumatoide (AR), es muy importante llevar un estilo de vida saludable para el corazón. La naturaleza inflamatoria de la AR hace que esta condición afecte los vasos sanguíneos además de las articulaciones, y se incrementa el riesgo de sufrir un ataque al corazón; además, aumentan las probabilidades de que el ataque sea de tipo silencioso. Los nuevos medicamentos para la AR pueden disminuir el riesgo de problemas del corazón (cardiopatías), pero si tienes AR y te duele el pecho o el dolor se irradia por el brazo izquierdo, consigue ayuda médica de inmediato.