Una limpieza facial regular es esencial para mantener la piel sana y radiante. La limpieza facial ayuda a eliminar la suciedad, el exceso de grasa y el maquillaje de la piel, lo que puede obstruir los poros y provocar problemas de la piel.
Los limpiadores faciales son la base de una piel hermosa, pues al eliminar los restos de sudor y maquillaje evitan que se tapen los poros y causen brotes. Sin embargo, un limpiador no debe ser tan fuerte que arrase con la hidratación natural de la piel.
Por eso se recomienda usar productos suaves que dejen únicamente una capa fina de grasa, que funciona como una barrera protectora y humectante. Si preparas cosméticos líquidos, hazlo en cantidades pequeñas y guárdalos en frascos oscuros en un lugar fresco.
Recuerda que los productos naturales, al no tener conservadores ni aditivos, caducan con mayor rapidez.
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Puedes preparar una cantidad para 2 o 3 días y guardarlo en el refrigerador.
Necesitas:
Si no consigues suero de mantequilla en el supermercado, prepáralo en casa mezclando 25 gramos de yogurt natural (sin azúcar) con 25 ml de leche y 5 ml de jugo de limón. Calien- ta un poco el suero de mantequilla y disuelve ahí la miel. Después, mezcla todo con el jugo de limón.
Aplica el limpiador en el rostro con una bolita de algodón, usando movimientos circulares suaves. Deja actuar 2 minutos y retira con agua tibia.
Limpia la piel normal con estos ingredientes, que puedes encontrar en el refrigerador y en tu despensa:
Mezcla todos los ingredientes en un tazón. Aplica el limpiador en el rostro con ayuda de una brocha, déjalo actuar unos minutos y retira con agua tibia.
Es ideal para pieles sensibles y secas. Contiene glicerina, que ayuda a mantener la hidrata- ción natural del rostro. Los ingredientes que necesitas son:
Combina todos los ingredientes en una botella; mantenla en un lugar fresco, seco y oscuro. Antes de usar, agita bien la botella y aplica una pequeña cantidad en el rostro húmedo dando un masaje suave; retira con agua.
Un producto con textura de pasta es lo que necesitas para mejorar el aspecto de tu piel. Necesitas:
Mezcla todos los ingredientes con un poco de agua caliente hasta obtener una pasta suave. Aplícala en el rostro con ayuda de una brocha; déjala actuar unos mi- nutos y retira con agua tibia.
Este ingrediente natural tiene propiedades curativas para la piel grasa y con impurezas. Para preparar el limpiador necesitas:
En una olla pequeña, calienta el agua, añade el salvado de trigo y mezcla bien. Frota suavemente tu rostro con la pasta y retira con agua tibia.
Las grasas de alta calidad que contiene esta loción limpian suavemente la piel madura, en especial la seca, y restablecen la hidratación.
Necesitas:
Derrite la cera, la lanolina y la manteca a baño María. Agrega el aceite de almendras y calienta la mezcla a 60 °C. Moviendo con una cuchara, añade poco a poco el agua de rosas y deja que la temperatura alcance los 60 °C. Sigue moviendo hasta que se enfríe. Aplica la crema limpiadora en el rostro, da un masaje suave y retira con pañuelos desechables.
El pepino es un remedio ideal para la piel seca o sensible, ya que contiene una gran cantidad de agua y tiene un efecto calmante. Por su parte, el yogurt es rico en ácidos naturales que refrescan la piel. Para este limpiador necesitas:
Si el pepino no es orgánico, pélalo. Rállalo finamente y déjalo escurrir en un colador sobre un tazón. Luego, combínalo con suficiente yogurt hasta obtener una mezcla untable. Humedece tu rostro con agua tibia. Aplica el limpiador dando un masaje suave y enjuaga bien. También puedes usarlo como mascarilla, dejándolo actuar 15 minutos sobre la piel.
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