Estilo de vida

Mejora tu estado de ánimo

Las fuentes de estrés y ansiedad en la vida cotidiana son numerosas. Los problemas con el trabajo o los estudios, las discusiones con familiares, las dificultades económicas y las relaciones personales problemáticas pueden agotar tus reservas emocionales, aumentando tu propensión a presentar cosas como la irritabilidad, la tensión nerviosa y el estrés. Estas condiciones pueden volverse crónicas y causar síntomas físicos si no te das tiempo para relajarte.

[Quizás este tema sea de interés: Beneficios de la honestidad para fortalecer tus relaciones]


Irritabilidad

Tener mal genio o enfadarse con facilidad es una respuesta emocional y fisiológica natural ante acontecimientos que parecen amenazadores. La irritabilidad puede deberse a:

  • Depresión
  • Cansancio excesivo
  • La presión de múltiples responsabilidades

Sentirse irritable puede tener repercusiones físicas: aumentar el pulso, tensar todos los músculos y provocar una sensación como de un nudo en el estómago. Es poco probable que un médico le recete algún tipo de medicamento a alguien que sufre irritabilidad. Más bien, te preguntará sobre las tensiones y presiones subyacentes, y te aconsejará que descanses mucho y que te inicies en alguna forma de relajación.

Qué puedes hacer

  • Bebe una infusión de tila para reducir la tensión.
  • Ejercicio regular: Mejorará tus niveles de energía y aliviará la ira acumulada. Intenta nadar, correr o caminar durante 20 minutos al menos tres veces por semana.
  • Masaje relajante: Si tienes una amistad irritable, ofrécele un masaje. Siéntala en una silla con el respaldo recto. Coloca tus manos, con las palmas hacia abajo, en la parte superior de sus hombros, cerca del cuello. Deja una mano sobre un hombro mientras te concentras en el otro. Haz movimientos circulares suaves sobre los músculos con el pulgar y los dedos, luego amásalos y apriétalos ligeramente. Repite el proceso en el otro hombro.

Tensión nerviosa

Suele deberse a la incapacidad para hacer frente a las presiones de la vida. Se caracteriza por una sensación de no poder concentrarse o completar una tarea, y puede ir acompañada de:


  • Fatiga
  • Insomnio
  • Ansiedad

Según la gravedad del problema, se puede recomendar reposo y un periodo de baja laboral. En casos muy graves de tensión nerviosa, también pueden recetarse ansiolíticos.

Qué puedes hacer

  • Infusiones calmantes: Las infusiones de lavanda, manzanilla y melisa pueden ayudar a calmar el sistema nervioso. El té de tulsi también tiene un efecto calmante.
  • Aceites esenciales: Los aceites que mitigan la tensión nerviosa incluyen bergamota, enebro, neroli, rosa y sándalo. Combina cualquiera de estos aceites con un aceite base y utilízalo en un masaje, o añade 5 a 8 gotas a un baño caliente. También puedes poner de 3 a 5 gotas en un difusor para ambientar la habitación, o en un cuenco de agua humeante e inhalar profundamente.

[Otro tema que puedes leer: Ejercicios para godínez ¡No hay pretextos!]


Estrés

Suele deberse a cualquier cosa que perturbe la sensación de bienestar de una persona, como una separación o divorcio, un duelo, una mudanza, una lesión o enfermedad grave, o la pérdida del empleo. El cuerpo responde a un acontecimiento estresante produciendo más adrenalina, lo que aumenta el ritmo cardiaco y el flujo sanguíneo a los músculos, ralentizando otros procesos como la digestión, para estar preparados para correr o luchar. Un periodo prolongado de estrés que no disminuye puede ocasionar:

  • Ansiedad
  • Insomnio
  • Depresión
  • Dolores de cabeza
  • Fatiga
  • Dolores abdominales o de espalda

Los síntomas emocionales y físicos específicos pueden tratarse temporalmente con medicamentos convencionales, como ansiolíticos y relajantes musculares, pero solo deben utilizarse como remedios a corto plazo.

Qué puedes hacer

  • Relajación: Si experimentas estrés constante, es importante que encuentres tiempo para relajarte. La meditación es un método eficaz para aliviar el estrés, ya que ayuda a alcanzar una profunda sensación de calma interior.
  • Masajes: Alivian la tensión muscular y el dolor.
  • Ejercicio: Un estudio de la Universidad Kean, en EE. UU., sugiere que pasar 5 minutos con un perro de terapia reduce los niveles de cortisol (una sustancia química marcadora del estrés) en la sangre y la saliva. Además, hacer al menos 20 minutos de ejercicio tres veces por semana, como caminar a paso ligero, correr, nadar o montar en bicicleta, es beneficioso. El yoga y el taichí también son terapias de movimiento que ayudan a aliviar los síntomas del estrés.
Lilo Flores

Entradas recientes

Por qué las bebidas energéticas pueden ser peligrosas

Las bebidas energéticas prometen energía, pero ¿a qué precio? Te contamos todo lo que debes…

1 día hace

¿Fenogreco? ¡La especia que tu cuerpo te agradecerá!

Sus semillas, de color amarillo y con un sabor ligeramente amargo, han sido utilizadas durante…

1 semana hace

Perfeccionismo: Date permiso de equivocarte

Al aprender a reconocer los signos del perfeccionismo y a desarrollar estrategias para superarlo, puedes…

1 semana hace

¿Por qué celebramos el Día del Soltero?

Elegir la soltería no significa renunciar a la felicidad, sino explorarse y disfrutar de una…

1 semana hace

Masaje de drenaje linfático: ¿para qué sirve? ¡Te contamos!

El masaje linfático es ideal para eliminar toxinas, mejorar la circulación y apoyar la recuperación…

2 semanas hace

Alimentos para tener un cerebro sano

Incluir alimentos como frutos del bosque, huevo y pescado azul en tu dieta puede mejorar…

3 semanas hace