No siempre es necesario usar productos de alto poder y blanqueadores, como a veces nos hace creer la publicidad. Para un lavado normal de tu ropa, puedes fabricar tu propio detergente en casa. Así contaminarás menos el ambiente y podrás ahorrar dinero a largo plazo. También te puede interesar leer: Limpieza de alfombras y pisos
El ácido cítrico tiene un efecto abrillantador, por lo que suele añadirse en grandes cantidades a los detergentes para ropa blanca. Tú puedes preparar una versión en polvo básica mezclando estos ingredientes:
Ralla o corta en trozos pequeños el jabón duro y mézclalo bien con los demás ingredientes. Vacía todo en un recipiente hermético. Al lavar, añade una cucharada de la mezcla al compartimento para detergente, o dos cucharadas si la ropa está muy sucia.
Tan solo 100 ml de esta mezcla son suficientes para lavar prendas que estén ligera o moderadamente sucias. Necesitas:
Pon el jabón rallado en una cacerola junto con la sosa. Calienta el agua hasta que hierva y añádela a la mezcla anterior. Revuelve con fuerza para que se disuelva bien; deja enfriar. Si lo deseas, agrega el aceite esencial y vuelve a revolver. Agita el detergente antes de usarlo. Nota: no es apto para seda y lana.
Úsalo como sustituto del detergente para lavar prendas de color y delicadas, ya que conserva los colores, suaviza los tejidos y disuelve los residuos de jabón y los depósitos de sarro en la lavadora. Solo añade 100 ml de vinagre blanco, con un contenido máximo de ácido del 5 %, al compartimento de la máquina. No lo uses con demasiada frecuencia, ya que los empaques de tu lavadora pueden volverse porosos.
Muchos tejidos se pueden lavar con una simple solución de jabón suave. Los ingredientes son:
Corta el jabón en trocitos y caliéntalo junto con los demás ingredientes, moviendo constantemente hasta alcanzar la consistencia adecuada.
La suciedad se acumula rápidamente en estas partes de las prendas, y es necesario darles un tratamiento antes de lavarlos. Necesitas:
Disuelve la sal en el alcohol. Aplica esta solución a los cuellos y puños sucios con una esponja; deja actuar 15 minutos. Luego, enjuaga y lava la ropa como de costumbre. El bicarbonato de sodio también es un remedio eficaz contra los residuos de grasa en el cuello. Nota: ambas sustancias son adecuadas solo para tejidos no delicados y de color claro.
Si quieres que los calcetines recobren su blancura, lávalos junto con una bolsa de lino que contenga cáscaras de limón. Las sábanas blancas recuperarán su tono si añades 3 cucharadas de jugo de limón al detergente y las secas al sol.
Las nueces secas del árbol Sapindus mukorossi son una opción ecológica. Cómpralas en tiendas especializadas o en línea. Remoja tres o cuatro piezas toda la noche en 100 ml de agua. Vierte el líquido colado en el compartimento de la lavado- ra. No se recomiendan para ropa blanca.
No solo hace que los tejidos mantengan su textura, sino que también los protege de que se ensucien rápidamente. Prepara tu almidón mezclando lo siguiente:
Vacía el almidón en una botella con atomizador y añade el agua. Agita con fuerza. Antes de planchar la ropa, rocía un poco en ella.
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