¿Qué complementos diarios te ayudan? ¿Qué son los multivitamínicos?
Descubre información sobre los multivitamínicos y aprende a personalizar tu régimen diario para lo que tu organismo necesita.
¿Necesitas un multivitamínico?
La comunidad médica sigue apoyando a los multivitamínicos como una manera de garantizar que las personas obtengan los nutrientes esenciales que no reciben a través de la alimentación. Pero no existen muchas pruebas de que las personas que toman un multivitamínico diario estén más sanas que las que no lo hacen.
Algunas investigaciones incluso han insinuado que podrían causar daño: Un estudio de más de 300,000 hombres realizado por el Instituto Nacional de Cancerología de Estados Unidos reveló que quienes tomaban multivitamínicos tenían el doble de riesgo de sufrir cáncer de próstata, y otras investigaciones asociaron el uso de un multivitamínico diario con un leve aumento en el riesgo de padecer cáncer de mama y colon.
También se cree que tomar un multivitamínico podría exponerte a un exceso de ácido fólico (vitamina B esencial para las mujeres embarazadas, ya que previene la espina bífida y otros defectos congénitos), lo cual a veces enmascara síntomas de anemia en adultos mayores. El Centro para la Ciencia en Defensa del Interés Público, organismo estadounidense que vigila la salud, recomienda tomar un multivitamínico solo cada tercer día para limitar tu exposición al ácido fólico (a menos que estés embarazada, en cuyo caso el consumo debe ser diario).
Por su parte, la Escuela Harvard de Salud Pública sostiene que tomar un multivitamínico diario sigue siendo la mejor opción; no obstante, si lo haces, te conviene evitar alimentos —sobre todo cereales— enriquecidos con ácido fólico.
Multivitamínicos especializados: ¿valen la pena o son un desperdicio?
Las diferencias entre hombres y mujeres son profundas, y existen incluso en la manera en que nuestro organismo aprovecha las vitaminas y los minerales. Además, parte de nuestras necesidades nutricionales diarias que cambian a medida que envejecemos. Si decides tomar un multivitamínico, te toparás con que no existen las “unitallas”.
Todos contienen vitaminas y minerales esenciales similares (aunque no siempre idénticos), pero los productos dirigidos a hombres, mujeres o ancianos contienen cantidades ligeramente distintas de ciertos nutrientes. Por ejemplo, un multivitamínico para hombres puede contener 90 miligramos de vitamina C, en compara-
ción con 60 mg en uno para mujeres. Sólo existen unos cuantos casos en que las versiones hechas a la medida ofrecen un beneficio real.
Normalmente, los multivitamínicos específicos para hombres no contienen hierro, pues ellos necesitan menos de este mineral que las mujeres, y demasiado hierro —también presente en la carne y en los cereales enriquecidos— puede ser peligroso (a las mujeres posmenopáusicas también se les recomienda elegir un complemento sin hierro). Y los multivitamínicos dirigidos a los adultos mayores suelen contener grandes cantidades de vitamina B12, que muchos de ellos necesitan porque le resulta más difícil al organismo absorber ese nutriente después de los 50 años.
Evita tomar complementos de “alta potencia”. Es muy probable que no te vuelvan más saludable y pueden exponerte a concentraciones peligrosamente altas de determinados nutrientes, sobre todo si llevas una dieta sana. Como regla general, no tomes complementos de vitaminas y minerales que aporten más del 100 por
ciento del Valor Diario de cualquier nutriente, a menos que te lo indique el médico.
Un estudio reciente reveló que de 10 a 15 por ciento de los consumidores de multivitamínicos reciben vitamina A, hierro y zinc en exceso.
Prescinde de los multivitamínicos que están formulados para una enfermedad específica, sobre todo si son más caros que un multivitamínico normal. Con frecuencia, estas formulaciones contienen pocas cantidades de ingredientes “adicionales”; son demasiado escasas para tener algún efecto terapéutico (suponiendo que los ingredientes aporten beneficios para la salud en cualquier dosis).
Sin importar el tipo de mezcla, fíjate si contiene hierbas u otros ingredientes que no quieras ni necesites. Si no encuentras una mezcla que tenga exactamente los ingredientes y las dosis que deseas, mejor compra complementos individuales.
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