Una reacción alérgica se producen cuando el sistema inmunitario reacciona ante una sustancia que, erróneamente, percibe como una amenaza. Pueden consistir en una leve picazón, sarpullido, sibilancia o estornudos, o en una afectación en todo el cuerpo (anafilaxis). Surge segundos o minutos después de la exposición a la sustancia y, aunque generalmente los síntomas son leves, en casos graves pueden resultar mortales.
Te puede interesar leer: ¡Ventila las alergias!
Cómo se manifiestan
En casos leves, pueden producir:
- Sarpullido, picazón, manchas y áreas de piel enrojecidas con relieve (urticaria)
- Inflamación en manos y pies
- Estornudos y posible sibilancia
- Dolor abdominal o vómitos
- Ojos llorosos e irritados, generalmente enrojecidos
En casos graves, pueden producir:
- Piel inicialmente enrojecida, quizá en todo el cuerpo
- Inflamación en boca y garganta
- Dificultad para respirar y posible ataque de asma en personas que tienden a sufrir esta afección
- Creciente dificultad para tragar
- Sensación de muerte inminente, probable agitación, confusión y temor
- Debilidad que aumenta a medida que la presión arterial baja y la piel palidece; posible colapso
Cómo ayudar
Si la alergia es leve
- Examina al paciente: Pregúntale a la persona acerca de cualquier alergia que pue da tener. Indaga si normalmente lleva consigo algún medicamento, como un inhalador para el asma.
- Elimina al factor desencadenante: Si es posible, aleja a la víctima de lo que le produce la reacción, por ejemplo, si es el polen, llévala a un lugar cerrado; o quita de inmediato el aguijón de un insecto, etcétera.
- Trata los síntomas: Permite que la persona tome su medicamento habitual, si es que cuenta con uno. Si tienes dudas acerca de su estado, busca asesoría médica.
Puedes revisar también esta nota: ¿Cómo funcionan las alergias? Esto pasa en tu cuerpo
Si la alergia es grave
- Pide ayuda: Llama al servicio de emergencias de inmediato. Informa que la persona está sufriendo una reacción alérgica grave, e informa la causa, si la conoces.
- Administra la medicina: Si el paciente tiene un autoinyector de adrenalina (epinefrina) ponlo en su mano. Si no puede utilizarlo, ayúdale: sostenlo con un puño, quita la tapa de seguridad y presiona el extremo firmemente contra su muslo. El medicamento se puede administrar a través de la ropa. Frota el área.
- Ayuda a que la persona se sienta cómoda: Auxilia al enfermo para que se siente en la posición que le resulte más cómoda para respirar: erguido, con la espalda recta. No debe recostarse. Su estado deberá empezar a mejorar.
- Vigila su estado general: Revisa su grado de conciencia, comprueba que respire y verifica su pulso mientras la ayuda llega. Comunica cualquier cambio al personal médico. Si su estado empieza a empeorar, recuesta a la persona con la cabeza hacia abajo y las piernas en alto.
- Repite el medicamento: Si los síntomas vuelven, administra adrenalina cada cinco minutos, hasta que la ayuda llegue.