Estilo de vida

Remedios para el día a día y poder dormir bien

Tu cuerpo necesita dormir cada noche por lo menos siete horas para regenerarse por completo, pero muchas veces son nuestras actividades cotidianas las que nos impiden descansar como se debe. El estrés, las preocupaciones o los cambios hormonales que suceden durante la menopausia suelen ser causa de que haya una incapacidad para conciliar el sueño o una tendencia a despertarse repetidamente. Los trastornos del sueño a menudo son temporales, pero a veces llegan a prolongarse durante semanas, meses o incluso años, y se convierten en una pesadilla para quienes los padecen.

Si bien es probable que no puedas controlar todos los factores que están interfiriendo con tu sueño, algo que podría ayudarte es tomar un poco de leche caliente antes de irte a dormir, como lo hacíamos en nuestra infancia.


A veces, tan solo una bebida relajante y un cambio en la rutina son suficientes para arreglar el problema. (Te puede interesar leer: Test para identificar si padeces algún trastorno del sueño)

Remedios caseros

  • Bebe una taza de un relajante té de valeriana o de lúpulo antes de irte a la cama. Si quieres, puedes endulzarlo con un chorrito de miel de abeja.
  • Toma un poco de alcohol. El lúpulo tiene un efecto calmante no solo al tomarse en té o al aspirar su aroma, sino también al beberse en cerveza. Si se toma con moderación, el alcohol aumenta las cualidades soporíferas del lúpulo. Tomarte un vaso pequeño (3/4 de taza o 185 ml) por las noches puede hacer maravillas, pero beber más de esta cantidad podría tener el efecto contrario.
  • Una hora antes de irte a la cama, toma un vaso de leche caliente con 4 cucharaditas (20 g) de almendras molidas finamente.
  • Date un baño de pies. Es difícil conciliar el sueño con los pies fríos. Una buena ayuda es usar calcetines gruesos o dar a los pies un baño de contraste antes de irse a dormir. Sumerge tus pies en agua caliente a 38 °C por cinco minutos y luego en agua fría a 12-16 °C durante 20 segundos. Repite la operación y termina con una inmersión en el agua caliente.
  • Coloca esta mezcla inductora del sueño en un difusor: cuatro gotas de aceite esencial de manzanilla, dos gotas de aceite esencial de lavanda, dos de aceite esencial de sándalo y dos de aceite de esencial de neroli. Prende el difusor en tu dormitori unos minutos antes de irte a la cama.
  • Pon un par de gotas de aceite de lavanda en tu almohada. El calor de tu cuerpo hará que el aceite se evapore poco a poco, causándote somnolencia.
  • Pon una bolsita de f lores de tila secas en un baño caliente y relájate una media hora antes de irte a dormir. Otro truco es tumbarte en la cama en com- pleta oscuridad, mantener los ojos abiertos y forzarte a mantenerte despierto. Por lo general ocurrirá exactamente lo opuesto y te dormirás en seguida.
  • Algunos métodos más modernos, como el entrenamiento autógeno, pueden ayudarte a inducir el sueño por medio de la autosugestión.

Consejos para dormir mejor

  • Mantén tu dormitorio tranquilo, oscuro y no muy caluroso, es decir, a no más de 17 °C.
  • Antes de irte a la cama, asegúrate de que tu dormitorio se haya ventilado lo suficiente.
  • En el dormitorio no debería haber televisores; estos pertenecen a la sala de estar.
  • Acostarte y levantarte a la misma hora todos los días del año te proporcionará un ritmo de sueño saludable y ayudará a sincronizar tu reloj biológico.
  • Asegúrate de que tu colchón sea de buena calidad. Antes de comprar uno nuevo, pruébalo acostándote sobre él.
  • Usa sábanas hechas con materiales naturales (como algodón, bambú o lino) para evitar Los sudores nocturnos.
  • Ejercítate lo suficiente a lo largo del día, de preferencia al aire libre, para asegurarte de que sientas cansancio a la hora de irte a la cama. No obstante, evita hacer ejercicio extenuante cuatro horas antes de acostarte.
  • Toma un pequeño paseo por tu localidad antes de irte a la cama.
  • Evita consumir alimentos grasosos o comidas pesadas por la noche, ya que el estómago tarda demasiado tiempo en digerirlas.
  • No consumas alcohol en exceso, café, té negro o refrescos de cola que contengan cafeína, pues son estimulantes que perturban el sueño. Tomar cualquier bebida en exceso por las noches podría significar que tengas que levantarte.
  • Por las noches evita darles vuelta a los problemas: preocuparte perturbará tu sueño. Haz una lista de las cosas que tengas que hacer al día siguiente y relájate.
  • Establece una rutina para los niños: Ellos necesitan correr en el día para cansarse, pero una hora antes de irse a la cama deben estar en calma. Busca crear una tranquila rutina antes de dormir que incluya darles un baño y leerles un cuento.
Lilo Flores

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