Terapia manual y fisioterapia

Estas son dos formas de trabajo corporal que pueden ayudar a liberar la tensión y dar alivio.

 ·  02/02/2024
Terapia manual y fisioterapia

La terapia manual y la fisioterapia son dos disciplinas que se complementan para ofrecer un tratamiento integral a diversas condiciones que afectan el movimiento y la función física.

La relajación y el movimiento ayudan

En la terapia manual se descontracturan los músculos y se relajan las articulaciones tensas usando movimientos y masajes muy específicos. Los ejercicios fisioterapéuticos mantienen o mejoran la movilidad de las articulaciones y así previenen el desarrollo de una mala alineación. Además, fomentan el flujo de la sangre y la alimentación del cartílago.

Las terapias manuales regulares juegan un papel importante en el tratamiento de la artritis reumatoide. Sin embargo, en un fase aguda no son una opción favorable. En cuanto bajen los síntomas, los ejercicios más activos de movimiento (fisioterapia) ayudan a mantener flexibles las articulaciones, estabilizarlas y fortalecer los músculos para que puedan proveer un buen apoyo a las articulaciones.

En caso de artrosis, los ejercicios fisioterapéuticos son muy eficaces, ya que las articulaciones se mantienen flexibles y fortalecen el sistema muscular. Cuando el paciente tiene poca resistencia muscular o en caso de fase aguda de artrosis, tal vez el fisioterapeuta empiece con ejercicios que protejan las articulaciones
y no causen dolor. De tal manera se activa el sistema muscular y la movilidad mejora. Estas medidas deben remplazarse tan pronto como sea posible con ejercicios en los que el paciente se active más.

En caso de restricciones en las funciones de las articulaciones, el fisioterapeuta encontrará una manera de ayudar a que te puedas mover bien en tu día a día. Por ejemplo, si doblar una articulación produce mucha molestia, el experto te enseñará técnicas para doblarla sin dolor.


Cuando la fisioterapia es indispensable

El dolor de espalda muchas veces tiene su raíz en un desequilibrio muscular que viene de una mala postura (por pasar mucho tiempo en posición sentada frente a un escritorio, por ejemplo) o también cuando uno está bajo es- trés permanente. Eso quiere decir que algunos músculos están poco desarrollados, mientras que otros están tensos y acortados. En caso de contracturas y acortamiento de músculos, los ejercicios de estiramiento ayudan. Los músculos débiles se tienen que fortalecer para que estabilicen la espalda. Ahí el médico puede prescribir la fisioterapia. Deberás hacer regularmente en casa los ejercicios que te en- seña tu fisioterapeuta, o no surtirán efecto.

Una opción de ejercicio más intenso es la llamada fisioterapia con aparatos, en la que se entrenan grupos musculares específicos con ayuda de máquinas de ejercicio. Este tipo de ejercicios normalmente se realizan en centros fisioterapéuticos que cuentan con máquinas especiales y en los que los pacientes pueden trabajar bajo supervisión profesional.

Una terapia hecha a la medida

Cada paciente es diferente a los demás y requiere una terapia individualizada, hecha a la medida de sus necesidades. Una rutina que le ayuda bastante a otra persona no ne- cesariamente te servirá a ti porque necesitas entrenar o estirar otros grupos musculares. Además, en caso de dolor de espalda crónico se agregarán otras medidas, como medica- mentos que alivian el dolor, métodos de relaja- ción y biorretroalimentación; cuando se trata de dolor de espalda causado por cuestiones mentales quizá también se necesite acudir a psicoterapia. Si los tratamientos que te pres- cribe tu médico o tu ortopedista no ayudan, busca a un terapeuta del dolor.


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