La dieta que seguimos sin duda puede influir en los dolores que nos aquejan. Por ejemplo, las grasas trans y las grasas saturadas causan inflamación en el organismo, y los carbohidratos refinados provocan aumentos y descensos drásticos en los niveles de glucosa en la sangre.
Pero la comida no tiene que ser tu enemiga. Algunos alimentos, como el pescado graso, ayudan a reducir la inflamación, y empezar a consumir granos integrales puede aumentar tu energía.
En vez de concentrarte en lo que debes eliminar de tu dieta, empieza a agregar ingredientes que nutran tu cuerpo y te protejan del daño celular.
Es conocido por aliviar las dolorosas infecciones de las vías urinarias, y se ha usado como remedio desde hace siglos. Los científificos creen que una sustancia presente en el jugo evita que las bacterias invadan las paredes de la vejiga.
Al consumir uvas, vino tinto o zarzamoras, obtendrás una dosis de resveratrol capaz de inhibir la producción de enzimas inflamatorias con la misma eficacia que la aspirina, pero sin irritar el estómago.
Los frutos del bosque contienen unas sustancias llamadas antocianinas, que combaten la inflamación de la misma manera que la aspirina. Además de ser una buena fuente de fibra, estas frutas son bajas en calorías.
Al igual que las frutas y los vegetales coloridos, contiene flavonoides, sustancias que protegen del daño celular que podría agravar padecimientos como la artritis. También posee una sustancia que combate la inflamación.
Contienen altos niveles de triptófano, un aminoácido capaz de reducir la sensibilidad al dolor tan solo una hora después de haberlo consumido. Otros alimentos ricos en triptófano son las avellanas, las semillas de ajonjolí y de girasol, la carne de pavo, los productos lácteos, la soya, los mariscos, los granos integrales, el arroz y las lentejas.
Este vegetal contiene glutatión, un poderoso antioxidante que podría prevenir la artritis. Los espárragos, la col, la coliflor, las papas, los jitomates, el aguacate, la toronja, las naranjas, los duraznos y la sandía son otros alimentos ricos en este antioxidante.
La bromelina, una enzima derivada de la piña, ayuda a digerir las proteínas y reduce la inflamación. Algunos estudios han demostrado que consumir esta fruta puede disminuir el dolor en las rodillas causado por osteoartritis y artritis reumatoide; también atenúa las molestias provocadas por el síndrome del túnel carpiano.
Unos investigadores de la Universidad de Pensilvania descubrieron que el oleocantal, una sustancia química presente en el aceite de oliva, inhibe la producción de enzimas inflamatorias de una manera similar al ibuprofeno.
Contienen quercetina, un importante fitoquímico antioxidante que combate la inflamación. La mayoría de las frutas y los vegetales coloridos poseen sustancias químicas que reducen la inflamación.
Posee sustancias químicas que ayudan a combatir la inflamación en el organismo. De acuerdo con un extenso estudio italiano, las personas que consumieron 30 g de chocolate amargo cada tres días mostraron cantidades mucho más bajas de una proteína relacionada con la inflamación que aquellas que no consumieron chocolate.
Esta familia de hortalizas bulbosas tiene una gran cantidad de sustancias antiinflamatorias, así como compuestos de azufre que ayudan a estimular el sistema inmunitario.
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