Lo sabías

Alivia tus achaques: No sufras más

Los dolores y los achaques son parte de la vida diaria para mucha gente. Aunque los analgésicos parecen la opción obvia para tratar estos asuntos, hay muchos remedios naturales que pueden dar alivio.

Tal vez conozcas y utilices un amplio rango de remedios naturales, aun sin darte cuenta. Dos de los tratamientos más comunes son masajear un músculo tenso o hacer gárgaras de agua tibia con sal cuando tienes la garganta irritada. Por su parte, terapias como la osteopatía y la acupuntura pueden aliviar los dolores intensos o crónicos sin algunos de los efectos secundarios de los medicamentos

Dolor de cabeza

Una de sus causas es la tensión muscular, ya sea por estrés o por mala postura. Otras son:

  • exceso de comida o alcohol
  • intolerancias alimentarias
  • alergias
  • deshidratación
  • abstinencia de cafeína
  • problemas dentales
  • vista cansada
  • sinusitis.

Hacer ajustes en tu alimentación o postura puede ayudar a prevenir algunos dolores de cabeza. Consulta al médico si tienes jaquecas duraderas o recurren- tes, o si estas llegan y se van súbitamente.

Qué puedes hacer

La relajación progresiva es una forma muy eficaz de reducir los dolores de cabeza, y se recomienda con frecuencia en combinación con disciplinas como el yoga y el tai chi, que alivian el estrés y promueven la relajación física. También puedes darte un masaje en la frente y las sienes con aceite de romero, ya que algunos estudios clínicos han revelado que tiene un efecto analgésico similar al del ibuprofeno.

Los relajantes suaves, como la manzanilla y el toronjil (Melissa officinalis), son remedios útiles de largo plazo, debido a sus propiedades sedantes y antiespasmódicas, y deben beberse como tés a lo largo del día. El aceite esencial de lavanda tiene una acción sedante leve, la cual es especialmente eficaz si se utiliza en un baño caliente o en un quemador de aceite. Usa el aceite con moderación, añadiendo solo cinco o seis gotas en una tina de baño.

Migraña

Esta es la forma más intensa de jaqueca. Los síntomas incluyen punzadas de dolor incapacitante, por lo general en un lado de la cabeza; alteraciones de la vista; y ocasionalmente, náusea, vómito o diarrea. Las migrañas son causadas por la constricción y dilatación alternadas de las venas de la cabeza, y pueden detonarse por:

  • cambios hormonales
  • estrés
  • esfuerzo excesivo
  • intolerancias alimentarias
  • luces brillantes
  • sonidos fuertes.

Un ataque puede durar entre dos horas y dos días, o más, y el tratamiento habitual es el uso de analgésicos.

Qué puedes hacer

La artemisa (Matricaria parthenium), ya sea en infusión o tabletas, es un conocido remedio herbal usado para reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas. Los estudios sugieren que la petasita (Petasites vulgaris) puede bajar la frecuencia de los ataques hasta en un 60% y mejorar los síntomas de al menos la mitad de quienes sufren migrañas. También puedes tomar un complemento de magnesio, ya que quienes sufren de migrañas con frecuencia tienen deficiencia de este mineral.

Algunos pacientes han descubierto que beber una taza de café cargado al inicio de un ataque de migraña puede bajar su intensidad o, incluso, cortarlo. Se cree que el efecto se debe a la cafeína, aunque los científicos todavía no saben por qué. De forma similar, dosis pequeñas de plantas que contienen cafeína, como la nuez de cola (Cola acuminata) y el guaraná, se usan ampliamente para tratar este padecimiento.

Dolor de oído

Este puede ser resultado de problemas mecánicos simples, como la acumulación de cerumen, o de una infección bacteriana. Los tratamientos convencionales usan una jeringa para remover el exceso de cera, o antibióticos en casos de infección. No saques el cerumen introduciéndote objetos en el oído.

Qué puedes hacer

Para obtener alivio inmediato, sostén una compresa caliente contra la oreja, y déjala hasta que se enfríe. También puedes calentar media cebolla en el horno, envolverla en muselina o tela de algodón, y colocarla contra la oreja para obtener un alivio temporal efectivo. Para calmar un dolor por exposición al frío o a cambios de presión de agua o aire, intenta aplicar 30 segundos de presión con una ligera vibración de los dedos en el punto TB 17 de digitopresión, que se localiza en la hendidura detrás del lóbulo. Repite seis veces con intervalos de 20 segundos.

El sello de oro (Hydrastis canadensis), la vara de oro (diversas especies del género Solidago) y la equinácea, en tintura o tabletas, se recomiendan para el tratamiento de infecciones de oído. No tomes sello de oro si estás embarazada o tienes hipertensión. Por otro lado, muchos médicos naturistas dicen que el aceite de oliva es un remedio eficaz para este tipo de dolor. Coloca 4 gotas de aceite caliente en el oído, déjalas actuar durante 10 minutos, y drénalas.

Dolor de garganta

Además de una infección, existen otras causas de dolor de garganta, como:

  • fumar
  • polvo o contaminación
  • hablar o gritar en exceso
  • abrasiones en las membranas de la garganta
  • respirar por la boca al dormir.

Ve al médico si tienes dolor al tragar, fiebre alta, o si la irritación es intensa y no cede en tres o cuatro días. El tratamiento normal depende de la causa, y las infecciones bacterianas se tratan con antibióticos.

Qué puedes hacer

Tan pronto como sientas la comezón típica de la garganta irritada, haz gárgaras con una mezcla de 1⁄4 de taza de vinagre de sidra de manzana y 1⁄4 de taza de agua, pues la mayoría de los gérmenes no pueden sobrevivir en un ambiente ácido. En cambio, si sientes un cosquilleo o irritación intensa, haz gárgaras con agua tibia con sal. Las infusiones de salvia son muy buenas para hacer gárgaras; se recomienda utilizarlas dos veces al día.

Por su parte, el mucílago —la sustancia viscosa— que se encuentra en la corteza de la hierba de malvavisco (Althaea officinalis) y del olmo rojo (Ulmus rubra) ayuda a calmar la irritación cuando se beben en infusión. Puedes endulzarlas con miel de abeja, la cual también ayuda a aliviar la inflamación; asimismo, una cucharada de miel de manuka sola suele calmar una garganta irritada.

Las vaporizaciones de lavanda, tomillo o eucalipto reducen las molestias (evita el tomillo durante el embarazo). Masajea el cuello con aceites de eucalipto y menta añadidos a un aceite base. Esto es particularmente útil si las amígdalas están inflamadas.

Contractura de cuello

La rigidez en esta parte del cuerpo puede deberse a:


  • lesión
  • mala postura
  • artritis
  • dormir o trabajar en una posición incómoda
  • tensión muscular por estrés y ansiedad.

El ácido láctico es uno de los productos de desecho que suelen encontrarse en los músculos tensos y cansados; si la sangre no los elimina, llegan a ocasionar dolor y rigidez.

Qué puedes hacer

Añade aceite esencial de eucalipto o lavanda a un aceite base para masajes, y aplícalo con movimientos firmes a lo largo de la nuca y los lados del cuello, así como en la parte superior de los hombros. Presiona en pequeños círculos con las yemas de los dedos para deshacerte de nudos de tensión. Puedes obtener alivio temporal si colocas una almohadilla caliente rellena de semillas alrededor del cuello. Por otra parte, la hierba llamada garra del diablo (Harpagophytum procumbens) tiene propiedades antiinflamatorias que la hacen un agente muy útil para quitar el dolor.

Dolor de articulaciones

El dolor en rodillas, codos, muñecas, caderas y otras articulaciones puede comenzar por varias condiciones diferentes, como:

  • osteoartritis
  • artritis reumatoide
  • lesión por esfuerzo repetitivo
  • accidente o ejercicios mal ejecutados.

Si sufres de dolor articular persistente, debes consultar a tu médico. El tratamiento convencional incluye medicamentos antiinflamatorios y analgésicos, fisioterapia y, en casos extremos, cirugía.

Qué puedes hacer

Ejercitarte de manera suave, como en el caso de la natación, es una de las mejores formas de mantener las articulaciones sanas y flexibles. También ayuda girar los tobillos y muñecas cuando se está sentado. Aplicar compresas frías y calientes puede ayudar a aumentar la circulación: utiliza bolsas de hielo para el dolor acompañado de calor o quemazón; toallas calientes para el dolor que se alivia con calor, y calor y frío alternados para las articulaciones rígidas.

Las investigaciones apoyan el uso de varios remedios tradicionales para aliviar el dolor de articulaciones, incluyendo el aceite de semilla de grosella negra, el árbol de incienso (Boswellia serrata), las semillas de apio, la garra del diablo y la ortiga (Urtica dioica).

La cúrcuma es un antiinflamatorio natural, mientras que la glucosamina (un compuesto que ayuda a la formación de cartílago) desacelera el daño articular y alivia el dolor artrítico.

Dolor muscular

Los desgarres o esguinces musculares causados por exceso de ejercicio o por accidentes son muy comunes y pueden generar desde una incomodidad leve hasta un dolor incapacitante. Estas lesiones con frecuencia toman varias semanas en sanar y pueden dejar muy debilitados los músculos. Los tratamientos convencionales incluyen:

  1. analgésicos
  2. relajantes musculares
  3. antiinflamatorios
  4. fisioterapia.

Qué puedes hacer

Masajear el músculo afectado con aceites esenciales puede ser relajante. Agrega 4 gotas de aceite de mejorana, 6 gotas de aceite de eucalipto y 5 gotas de aceite de romero a 50 ml de tu aceite base favorito. Calienta el aceite en tus manos antes de aplicarlo a la piel. Sumergir tu cuerpo en un baño caliente con aceites de romero, eucalipto y lavanda (2 gotas de cada uno) puede ayudar a aliviar la incomodidad. Bañarse con sales de Epsom también es útil, ya que el magnesio es un relajante muscular.

La fatiga muscular crónica puede deberse a una deficiencia de vitaminas B, C y E, además de que posiblemente sea un síntoma de anemia por insuficiencia de hierro. Asegúrate de que tu alimentación incluya abundantes cereales integrales, frutas cítricas y vegetales de hojas verdes.

Calambres

Cuando un grupo de fibras musculares se contrae en exceso y se genera un espasmo, se produce una sensación muy dolorosa. Los calambres a menudo se deben a la acumulación de ácido láctico en los músculos que han sido ejercitados en exceso o que están crónicamente tensos. Otras causas son acciones repetitivas como escribir o pintar, o una alimentación con deficiencia de minerales.

Qué puedes hacer

El músculo acalambrado debe estirarse tanto como se pueda contra el espasmo, cuidando de no ocasionar más dolor, y masajearse vigorosamente utilizando las técnicas de effleurage (movimientos largos y amplios, también conocidos como rozamiento o masaje superficial) y petrissage (también llamado amasamiento o pellizcamiento, y que consiste en amasar, retorcer y rodar el músculo).

Esto incrementa el suministro de sangre y dispersa el ácido láctico. Presionar el punto de digitopresión LV 3 (localizado en la parte superior del pie, en la hendidura que se ubica justo entre los huesos del dedo gordo y el segundo) a menudo contribuye a aliviar los calambres del pie o la pantorrilla.

Para evitar deficiencias minerales que puedan estar causando los calambres, consume abundantes alimentos ricos en calcio (productos lácteos bajos en grasa, legumbres secas, vegetales con hojas color verde oscuro, sardinas enlatadas y salmón con espinas), potasio (papas, plátanos, naranjas y chabacano) y magnesio (nueces, leche y vegetales verdes).

Dolor de espalda

Se presenta en la columna o cerca de ella, desde la base del cráneo hasta el coxis. Puede ser agudo o crónico y tener varias causas, entre ellas:

  • tensión muscular
  • hernia discal
  • osteoartritis
  • osteoporosis
  • tensión muscular relacionada con estrés
  • mala postura
  • infección viral.

Aunque en muchos casos el dolor desaparece con dos o tres días de reposo en cama, el médico puede recetar un analgésico o relajante muscular. También la fisioterapia suele funcionar.

Qué puedes hacer

Tener músculos tonificados, una postura correcta y buena condición física ayudará a prevenir el dolor de espalda. Por esta razón, el tai chi, el yoga y la técnica de Alexander son excelentes terapias para esta condición. Hacer ejercicio de carga de peso —como andar en bicicleta o caminar— tres veces a la semana fortalecerá los huesos (previniendo la osteoporosis) y los músculos (para que puedan soportar la columna). Además, el ejercicio promueve la liberación de endorfinas, sustancias naturales que alivian el dolor.

Si el dolor de espalda tiene un origen muscular, un masaje suele disminuirlo temporalmente. Para el dolor de espalda baja, especialmente si irradia hacia la pierna, presiona firmemente el punto BL 23 (localizado en la espalda, a la altura de la cintura, a dos o cuatro dedos de ancho de la columna). Sabrás que estás presionando el sitio correcto si puedes percibir una sensación en la pierna. Mantén la presión con una vibración ligera del dedo por unos 30 segundos, luego suelta y repite después de 20 segundos.

Lilo Flores

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