Aprende a conocerte

Si bien hay quienes funcionan muy bien bajo presión otras personas la evitan como a la plaga.

 ·  18/01/2024
Aprende a conocerte

Aprender a conocerte es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo. Cuando te conoces, sabes cuáles son tus límites, tus fortalezas y tus debilidades. Esto te ayuda a afrontar mejor el estrés y las demás presiones de la vida.

Tus reacciones

Algunas personas son de naturaleza aprensiva. Otras, en cambio, crean situaciones de estrés (a veces sin quererlo) al imponerse metas que están fuera de su alcance. Por otro lado están quienes son capaces de mantener la calma sin importar lo que la vida les depare. ¿Qué tienen en común todos estos tipos de personalidad? Que están generando su salud futura con sus actitudes presentes.

Cada quien afronta los retos y problemas según su carácter. El estrés, si no se maneja bien, puede tener consecuencias negativas, tanto físicas como psicológicas. Aprender a reconocer tus puntos fuertes y a saber usarlos, así como a controlar tus reacciones en casos de tensión, es la clave para proteger tu salud.

Cuando vives en tensión

El estrés afecta a más personas de las que imaginamos. Una encuesta realizada por autoridades británicas vio que casi medio millón de asalariados aseguraron padecer enfermedades relacionadas con sus altos niveles de tensión en el trabajo. En el mismo lapso, se perdieron 11.4 millones de días laborales por causa de los niveles de estrés, depresión y ansiedad.

El endocrinólogo austrohúngaro Hans Selye (1907-1982) fue el primero en demostrar la existencia del estrés biológico y sus efectos sobre el organismo. Este médico mostró que existe una reacción física a los agentes estresantes —estímulos provenientes tanto del ambiente exterior como de los pensamientos y emociones interiores— que altera el ritmo natural del organismo y lo lleva a adaptarse o a ajustarse de una u otra forma. Por ejem- plo, si el cuerpo está muy frío, comenzará a tiritar con la intención de calentarse. En este caso, el frío es el agente estresante que genera un ajuste en la función corporal.

Para conservar la buena salud

El doctor Selye descubrió que, para conservar la buena salud, el cuerpo se debe mantener en un estado más o menos constante (esto se conoce como “homeostasis”). Si hay una desviación que se aleja demasiado de sus límites —por ejemplo, cuando la temperatura, la frecuencia cardiaca o la presión arterial sube o baja más allá de ciertos valores—, la vida de la persona se encuen- tra en peligro. El organismo responde de la misma manera a todos los agentes estresantes —ya sea el exceso de calor o de frío, una lesión o enfermedad, la ira, alguna otra emoción negativa o un peligro inminente—; incluso la euforia, la felicidad y otros factores de estrés positivo llegan a generar ciertos daños.


Según el doctor Selye, la manera en la que cada persona maneja el estrés determina su habilidad para adaptarse a los cambios de la vida. En otras palabras, es posible que la causa del problema no resida en el factor de es- trés externo, sino, más bien, en la manera en la que cada individuo interpreta el evento “es- tresante” y la importancia que le otorga.

¿Porque surgen los problemas de salud?

Los problemas de salud surgen cuando el cuerpo está bajo demasiado estrés o por un tiempo muy prolongado, por lo que se dificulta que vuelva a su estado de homeostasis. El estrés excesivo se ha relacionado con pro- blemas de salud cotidianos, como psoriasis, eccema, diabetes e hipertensión, y con enfer- medades más serias, como cáncer, infarto y eventos vasculares cerebrales (EVC, también llamados apoplejías).

Si logras contrarrestar el estrés y afrontar la vida con calma, estarás protegiendo tu organismo contra la aparición de enfermedades. Esta es una poderosa razón más por la cual aprender a controlar tu repuesta al estrés es tan importante. Modificar tu con- ducta en los casos en que sea necesario e incorporar técnicas de relajación a tu estilo de vida ayudarán a tu organismo a recuperar su funcionamiento normal.

Contrólate

Los seres humanos necesitamos sentir que tenemos el control, tanto de nuestros cuerpos como de nuestras vidas. Algunos estudios médicos han demostrado que sentir que dominamos el mundo que nos rodea es beneficioso para los sistemas inmunitario y cardiovascular. Por el contrario, sentir que perdemos el control es una de las mayores causas de estrés. Cuando sientes que no eres capaz de salir adelante —incluso frente a situaciones que antes te parecían fáciles de resolver— se debe a que estás bajo demasiado estrés, y esto, como ya vimos, es muy dañino para la salud.

Por eso, en esta edición te enseñaremos téc- nicas para que no permitas que los factores externos afecten tu cuerpo y tu mente, por lo menos no por mucho tiempo. Aunque al- gunas personalidades parecen saber de manera intuitiva cómo mantener la calma en situaciones de crisis, para los demás es necesario aprender diferentes estrategias que nos ayuden a afrontar mejor los retos que nos plantea la vida. Esto, a la larga, nos dará mayor salud física y bienestar emocional.


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