Aunque ese cuadro parece terrible, la tos en realidad es algo bueno, ya que es parte del sofisticado sistema de defensa del organismo y ayuda a mantener el tracto respiratorio libre de flemas. Si bien puede ser molesta, en la mayoría de los casos no es motivo de alarma. Sin embargo, si la tos es persistente, intensa o acompañada de otros síntomas, es importante consultar a un médico para descartar cualquier problema subyacente.
La tos puede ser causada por un resfriado, gripe o neumonía. Además, el polvo o el humo (o el nerviosismo) pueden desencadenar una tos seca. En todos los casos, hay muchas opciones para obtener un alivio rápido.
Cuando se tiene tos, hay algunos pasos básicos a seguir, como los siguientes:
El tomillo está aprobado oficialmente en ciertos países (Alemania, por ejemplo) como tratamiento para la tos, las infecciones del tracto respiratorio superior, la bronquitis y la tos convulsiva.
Sus hojas tienen compuestos que alivian la tos. Para empezar, los flavonoides presentes en esta hierba relajan los músculos traqueal e ileal, que participan en el acto de toser.
Los flavonoides también reducen la inflamación. Prepara un té, mezclando 2 cucharaditas de hojas de tomillo trituradas en 1 taza de agua hirviendo; deja reposar, tapada, durante 10 minutos y cuela.
Al hervir las semillas de linaza en agua se obtiene un gel espeso y pegajoso que alivia la garganta y el tracto bronquial. La miel y el limón actúan como antibióticos suaves y hacen que este jarabe sea muy calmante.
Para prepararlo, hierve de 2 a 3 cucharadas de semillas de linaza en una taza de agua hasta que el líquido esté espeso; luego cuela y agrega 3 cucharadas de miel y 3 de jugo de limón. Toma 1 cucharada de jarabe cada vez que lo requieras.
Este remedio viene de dos tradiciones diferentes: la medicina popular de Nueva Inglaterra y la medicina tradicional china. La pimienta negra estimula la circulación y hace fluir la mucosidad. La miel es un alivio natural para la tos y un antibiótico suave.
Para preparar el té, pon en una taza 1 cucharadita de pimienta negra recién molida y 2 cucharadas de miel. Llena la taza con agua hirviendo y deja reposar, tapada, durante 15 minutos. Cuela y bebe el líquido según lo necesites.
Funciona mejor en los resfriados con mucosidad y no es conveniente para combatir la tos seca.
Esto no sirve para los que no sean muy valientes, pero es una cura popular de uso común. Corta un limón fresco en cuartos, espolvoréalo con una buena cantidad de pimienta negra y sal y succiona directamente cada gajo para obtener un alivio rápido.
Otro remedio popular para aliviar la tos es beber una taza de leche caliente endulzada con una cucharadita de miel.
La tos puede combatirse de manera efectiva con remedios caseros y siguiendo los consejos médicos adecuados.
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