La respiración es una de las herramientas más poderosas que tenemos a nuestra disposición para aliviar el dolor de espalda. Cuando respiramos correctamente, ayudamos a relajar los músculos de la espalda y a aumentar la circulación sanguínea. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
Respirar es algo tan sencillo y cotidiano que a menudo se le resta importancia; sin embargo, hacerlo de manera correcta y consciente puede hacer mucho por tu salud.
Andrew Weil, director de Medicina Integral de la Universidad de Arizona, ha popularizado las técnicas de respiración como vía para lograr la relajación, disminuir el estrés y la ansiedad o reducir el dolor de espalda. La clave reside en inhalar y exhalar el aire de manera correcta y con la postura adecuada.
Así se conoce el método que propone Weil. El ejercicio consiste en acostarse o sentarse con la espalda recta y apoyada. Con la postura adecuada, se coloca la punta de la lengua justo detrás de los dientes frontales, donde comienza el paladar. El experto no recomienda hacer esto más de cuatro veces al día durante el primer mes.
La terapia 4-7-8 se realiza en tres pasos:
1. Cierra la boca e inhala el aire a través de la nariz. Cuenta hasta 4.
2. Aguanta la respiración durante 7 segundos.
3. Exhala completamente el aire de tus pulmones durante 8 segundos. Es importante realizar un sonido fuerte mientras lo haces.
Guillermo Rodríguez, responsable del área de Medicina Deportiva del Instituto Avanfi en España, aclara que el cuerpo humano tiene un músculo “transverso del abdomen” (una especie de faja que recubre desde la columna vertebral hasta la línea alba, la que está debajo del ombligo). Rodríguez profundiza sobre éste músculo:
Es un músculo muy importante para el equilibrio lumbopélvico y, por consiguiente, para toda la columna. Su función principal es la de estabilizar nuestra postura para proteger la zona lumbar, y además comprime las vísceras de la zona del abdomen. Es un músculo intrínseco de la columna y también es un músculo exhalador, lo que significa que se puede detectar cuando se expulsa el aire.
Para Rodríguez, lo que describe Weil es “un método mediante respiración lenta para trabajar esa musculatura”. Y la importancia de exhalar todo el aire radica en que el transverso se contrae lo máximo posible. En su opinión, los ejercicios de contracción del músculo transverso del abdomen son una buena base para proteger la zona lumbar. “El problema es que al no estar a la vista, la gente se olvida de él y no lo ejercita”.
Andrew Weil aclara que su método, a diferencia de otros tratamientos como los farmacológicos, surte más efecto cuanto más se practica. Advierte que al empezar a practicarlo sólo debe hacerse dos veces al día, y con la práctica se puede repetir hasta ocho veces.
Si tiene dolor de espalda severo o crónico, es importante consultar con un médico o un fisioterapeuta para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.
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