El sueño y sus mecanismos

Las fases que transitamos al dormir son una compleja red de procesos que determinarán la calidad de nuestro descanso.

 ·  23/01/2024
El sueño y sus mecanismos

El sueño es una actividad cerebral compleja que desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar del ser humano.

Lo que hoy sabemos del sueño se debe en gran medida al trabajo del neurólogo austriaco Constantin von Economo (1876-1931), quien descubrió que el cerebro tenía grupos de nervios que controlaban tanto el sueño como la vigilia. Esto llevó a la conclusión de que dormir no consiste solo en que el cerebro se apague. Más bien es un espacio en que la actividad de los “centros del sueño” del cerebro aumenta mientras se suprime el funcionamiento de sus “centros de vigilia”.

La presión y la necesidad de dormir aume tan en función del tiempo que permanecemos despiertos y del ejercicio físico y mental que realizamos. Los científicos aún no saben cuántas sustancias químicas intervienen para que nos dé sueño, pero se cree que la adenosina (relacionada con el transporte de energía a la células) es una de las más importantes. Cuando dormimos, nuestras concentraciones de adenosina disminuyen y nuestros depósitos de energía se reabastecen.

Fases y ciclos

Los médicos estadounidenses William C. Dement y Nathaniel Kleitman descubrieron que mediante el uso de máquinas que medían las ondas cerebrales podían identificar cuando alguien estaba soñando: habían descubierto la fase del sueño llamada de movimiento ocular rápido (MOR).


Por primera vez fue posible identificar estados mentales empleando métodos objetivos externos. Así, los investigadores determinaron que hay un sueño ligero, uno profundo y el sueño MOR. También establecieron que entramos en la fase MOR más o menos cada 90 minutos. Recién al conciliar el sueño, estos episodios MOR son muy breves, pero se alargan al avanzar la noche; y, a medida que empiezan, suele haber un breve periodo de vigilia.

Las personas jóvenes, sanas y con buena condición física no advierten estos periodos, así que su sueño no se ve perturbado. Pero si se experimenta cualquier incomodidad, ya sea física o mental, la persona puede darse cuenta de este desvelo, lo que le produciría una ansiedad tal que la despertará por completo.

 Es importante dormir lo suficiente para que el cuerpo y la mente puedan descansar y recuperarse.


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