Hablemos del protagonista invitado que no puede faltar en un encuentro sexual saludable y placentero: el lubricante.
El uso de lubricantes se ha desmitificado con el paso del tiempo al grado de que se prefiere utilizarlos con fines de diversión y placer, más allá de una necesidad específica.
Pero antes de los placeres, hablemos de la problemática que resuelve el lubricante.
¿Alguna vez te has preguntado por qué nadie habla sobre la resequedad vaginal? Es un problema común entre las mujeres, el cual está estigmatizado y que se sufre en silencio. Por lo general la resequedad vaginal se asocia con la “falta de placer” o una libido baja.
Cuando las luces se apagan, se encienden los besos y las caricias, nuestro cuerpo reacciona al placer mientras se prepara para el acto lubricando naturalmente.
Sin embargo, no siempre es suficiente para tener relaciones sexuales placenteras. Cuando esto sucede se habla de resequedad vaginal, es decir, la disminución de los fluidos producidos por la vagina.
Los síntomas pueden ir desde:
Incluso otros síntomas importantes que afectan la autoestima y la calidad de vida de las mujeres, comentó Denisse Flores, educadora sexual para Prudence.
Existen diversas situaciones que pueden generar este padecimiento, tales como:
Cuando existen esas condiciones se recomienda el uso de un lubricante, comenta Denisse Flores, educadora sexual para Prudence.
Es una sustancia creada para complementar la humedad natural de la vagina durante las relaciones sexuales.
Su uso vuelve más placentero el contacto sexual se vuelve más placentero, pues le da a la mujer la oportunidad de disfrutar de su sexualidad plenamente.
Existen muchos tipos de lubricantes; sin embargo, hay que asegurarse de usar productos elaborados para el contacto con los genitales y evitar el uso de sustancias como vaselina o crema corporal.
Los lubricantes más comunes son:
Es la mejor opción, ya que es compatible con la mayoría de los preservativos, juguetes sexuales y no altera tu pH vaginal.
También son fáciles de limpiar y no causan manchas, existen opciones que ofrecen una textura natural y hoy en día hay con sabor y olor ¡Una experiencia deliciosa!
Se elaboran a base de grasas vegetales, pero no son tan recomendables, ya que pueden manchar las sábanas, dañar los preservativos e incluso descontrolar el pH vaginal causando infecciones.
Ideales para despertar sensaciones en la piel de tu pareja, pero no son recomendables para el uso en los genitales, puesto que podrían causar infecciones.
Existe un lubricante íntimo con efecto antiséptico.
Es la prueba viviente de que un lubricante, además de expandir la experiencia sensorial sexual, también puede ser una herramienta de protección.
Como se elabora con soluciones electrolizadas de superoxidación con pH neutro (SES) son muy efectivos contra virus, bacterias y hongos relacionados con infecciones de transmisión sexual.
Durante el sexo es inevitable que los genitales se toquen. Esto ocasiona irritación cutánea que puede terminar en desgarres, pues esa piel es más delicada y sensible.
Estas heridas pueden provocar que las infecciones de transmisión sexual (ITS) se transmitan con más facilidad, aunque parezca que no hay relación entre ellas, explica Felipe Herrera, gerente médico de AQA7.
Esa constante fricción también ocasiona ruptura de condones y protecciones, lo que no solo aumenta las posibilidades de contraer una ITS, sino que también provocaría embarazos no deseados.
“Ante estos posibles escenarios resultan útiles los lubricantes, pues permiten que todo se mantenga húmedo y resbale mejor, haciendo el sexo más cómodo, seguro y divertido”, agrega el Dr. Herrera.
Dale un toque de sabor al sexo oral, y atrévete a vivir una explosión de sabores en tu boca, no solo te ayudará a potenciar las sensaciones de tu pareja, sino que tú disfrutarás más al practicarlo.
Mejora el autoconocimiento con el lubricante, ya sea en tus manos o para mejorar la experiencia con algún juguete sexual, la lubricación extra te ayudará a incrementar el placer.
Puedes usarlo para el juego previo, lamiendo o masajeando las zonas erógenas de tu pareja como el cuello, los pechos, los muslos e incluso los labios.
El lubricante será tu mejor aliado, te ayudará a lubricar el área permitiendo que sea una experiencia suave y placentera, recuerda lavarte muy bien antes de tu encuentro y usar preservativo para evitar ITS.
Además de facilitar la penetración, la lubricación femenina tiene otras funciones como mantener el PH de la vagina neutro, así como mantener las paredes vaginales fuertes y flexibles.
Recuerda que no existe una sola forma de usar lubricantes, puedes usarlos como a ti te guste, el límite es tu imaginación. También recuerda que puedes proteger a tu vagina a través de lo que comes.
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