Cuida apropiadamente los pisos y las alfombras de tu casa para que se mantengan en buenas condiciones durante muchos años. Las distintas superficies, como la madera, los materiales sintéticos, las baldosas y las alfombras, requieren de cuidados especiales. Asegúrate de usar los productos de limpieza adecuados.
Los pisos de madera tradicionales son uno de los recubrimientos más apreciados, y lo mejor de todo es que generalmente solo necesitas barrerlos. Usa una escoba de buena calidad con cerdas no muy gruesas, y al aspirarlos utiliza un cepillo con cerdas que no rayen el piso. Es importante barrerlos y aspirarlos para eliminar toda la suciedad del exterior que entra a la casa y puede dejar marcas visibles.
Ahorra tiempo: ¿Tienes un bebé en casa? Usa un pañal desechable para limpiar los derrames de líquidos. El material absorbente de los pañales los hace mucho más eficaces que las toallas de papel.
Solución fácil: A veces la suciedad se acumula en espacios estrechos entre las tablas del piso, donde no alcanza a llegar un cepillo normal y tampoco un cepillo de dientes. Para quitar la suciedad en estos lugares, prueba con un palillo de madera o un hisopo de algodón (en los espacios ligeramente más amplios).
Truco de los expertos: Pega almohadillas de fieltro en la parte inferior de las patas de sillas y otros muebles que mueves con frecuencia, para evitar que rayen los pisos de madera.
Los pisos laminados consisten en conglomerados de madera con un sobrepuesto (capa sintética impresa o fotográfica) cubierto por una capa de resina de melamina dura. Estas láminas están unidas entre sí, lo cual significa que hay espacios donde el agua puede filtrarse y hacer que se hinche el conglomerado.
Barre o aspira los pisos laminados regularmente, pues la suciedad que entra a tu casa puede actuar como una lija sobre la capa protectora de resina. Para lavarlos, exprime el trapeador o la jerga para asegurarte de que estén ligeramente húmedos. Es posible agregar un chorrito de algún producto neutro de limpieza a la cubeta, pero evita los productos alcalinos o con jabón.
Solución fácil: Si trapeas el piso en la misma dirección en que están colocadas las tablas o láminas de madera, reducirás la aparición de manchas o rayones.
Truco de los expertos: Añade un chorrito de aceite de oliva al agua de limpieza para evitar que se acumule la estática en ellos.
Te puede interesar leer: Mantén tu recámara limpia con estos consejos
Pasar la aspiradora una vez por semana (con el accesorio indicado para limpiar alfombras) es la mejor manera de mantener limpios los tapetes y los pisos alfombrados. Toma en cuenta que las zonas de tráfico intenso requieren un aspirado más frecuente para evitar que se llenen de tierra. (Si esta manchada puedes checar esto).
Ahorra tiempo: Recoger pelo de animal de la alfombra con la mano es una tarea pesada, y aunque los rodillos para pelusa funcionan bien en los muebles tapizados, no son prácticos en grandes zonas alfombradas. Mejor compra un cepillo turbo para la aspiradora: un aditamento con un cepillo de rodillos motorizados que recogen el pelo de mascotas. Este accesorio definitivamente es una buena inversión si tienes un gato o un perro.
Truco de los expertos: Antes de usar solventes orgánicos —como líquido para limpieza en seco— en alfombras manchadas, haz una prueba en un área poco visible para cerciorarte de que no dañará el tejido.
Las baldosas de mármol, terracota, pizarra y granito se han utilizado desde hace mucho tiempo en exteriores, y cada vez son más populares en interiores también. Estos materiales son atractivos, resistentes y muy fáciles de limpiar.
El hecho de que tus baldosas sean o no esmaltadas es la clave para determinar cómo debes limpiarlas. Las esmaltadas soportan casi todo, no se manchan, y solo necesitas agua para limpiarlas. No obstante, el mantenimiento de las baldosas sin esmalte es un poco más difícil. Consulta al fabricante o al vendedor sobre la mejor manera de tratar las que tienes en casa.
Los pisos de mármol o granito únicamente necesitan que los barras o aspires y los limpies con un trapeador de microfibra o esponja. Puedes usar solo agua (en la cantidad que desees, pues su superficie no es sensible a la humedad); así evitarás manchas de jabón. Si donde vives el agua es dura, seca perfectamente el piso con un paño, o usa agua desionizada, de venta en ferreterías.
Aunque el granito es bastante resistente a la mayoría de los productos de limpieza, debes tener cuidado con el travertino, el mármol y otras formas de piedra caliza. Lo mejor en esos casos es simplemente barrerlos o aspirarlos y lavarlos con agua.
Las baldosas de terracota sin tratar son hermosas y aportan un toque rústico. Para mejorar su resis- tencia a las manchas, aplícales una emulsión cerosa disponible en tiendas de pisos y azulejos. Esto te permitirá eliminar manchas usando únicamente agua con un poco de jabón. Recuerda que el atractivo de los pisos de terracota aumenta con el tiempo, ya que desarrollan una pátina.
Truco de los expertos: Barrer o aspirar no es la manera más confiable de recoger fragmentos pequeños de vidrio roto. Es mejor usar un rodillo para pelusa, como los que se usan para quitar pelo de animal. En caso de un apuro, una rebanada de pan de caja también puede funcionar. Obviamente, ¡debes tirarla a la basura cuando termines!
Ahorra dinero: Los costosos productos de lim- pieza para pisos de piedra que venden en las tiendas para el hogar no siempre son indispensables. Humedece el piso con un trapeador bien exprimido, esparce encima un poco de aserrín y luego talla con un cepillo de cerdas rígidas. Cuando termines, barre el aserrín y aspira para eliminar cualquier resto.
Los pisos modernos de linóleo se parecen muy poco al linóleo de la época de nuestros abuelos. Esta superficie resistente se siente tibia bajo los pies y es fácil de limpiar; por lo general solo necesita agua y un poco de detergente o limpiador multiusos.
El linóleo se beneficia al barrerlo o aspirarlo regularmente. Al igual que los pisos de madera y los laminados, se puede rayar debido a la arenilla que entra a tu casa desde la calle. Un poco de pulidor para pisos, aplicado con un trapeador mechudo, ayudará a cubrir pequeñas raspaduras.
Ahorra dinero: No tienes que usar un costoso producto de limpieza especial para linóleo. Emplea una mezcla hecha con partes iguales de agua y leche para darle un brillo nuevo.
El PVC se ha utilizado como material de recubrimiento durante varias décadas. Este material, barato y resistente, está disponible en una amplia variedad de colores y diseños. Tú puedes instalarlo fácilmente, sin necesidad de mucha experiencia.
Las bebidas energéticas prometen energía, pero ¿a qué precio? Te contamos todo lo que debes…
Sus semillas, de color amarillo y con un sabor ligeramente amargo, han sido utilizadas durante…
Al aprender a reconocer los signos del perfeccionismo y a desarrollar estrategias para superarlo, puedes…
Elegir la soltería no significa renunciar a la felicidad, sino explorarse y disfrutar de una…
El masaje linfático es ideal para eliminar toxinas, mejorar la circulación y apoyar la recuperación…
Incluir alimentos como frutos del bosque, huevo y pescado azul en tu dieta puede mejorar…