Las causas de la mala memoria pueden ser diversas y abarcar desde factores relacionados con el estilo de vida hasta condiciones médicas subyacentes.
¿A quiénes afecta?
Adultos mayores; quienes toman somníferos, antidepresivos, ansiolíticos y fármacos contra la esquizofrenia; pacientes con traumatismos craneoencefálicos; personas con mal de Alzheimer; quienes padecen enfermedades que afectan la materia gris o blanca del cerebro, como VIH/SIDA, tuberculosis, sífilis o herpes.
Consejos de nutrición
- Lleva una dieta balanceada. Entre los alimentos neuroprotectores están los carbohidratos complejos que contienen los cereales integrales y el pan, así como las vitaminas B, presentes en la carne, que mantienen la cantidad necesaria de neurotransmisores para garantizar una buena función cerebral.
- Eleva tus niveles de betacaroteno y vitamina C. Algunos estudios han demostrado que los altos niveles de betacaroteno y vitamina C que contienen la naranja, el melón y muchas otras frutas y verduras pueden estar relacionados con una mejor memoria en los mayores de 65 años que las consumen. Estos antioxidantes combaten los radicales libres en el cerebro, por lo que pueden retrasar su deterioro, aumentar la longevidad y ayudar a mantener la salud mental en general.
- Aumenta tu consumo de vitamina E. Como parte de un gran estudio, más de 4 000 personas participaron en pruebas diseñadas para evaluar su capacidad para recordar información. Quienes fueron clasificados con mala memoria eran más propensos a tener bajos niveles de vitamina E, misma que abunda en el huevo, frutos secos y semillas.
- Aumenta tus niveles de hierro. Se ha visto que las niñas y niños obtienen mejores resultados en pruebas de memoria cuando no presentan deficiencias de hierro. La carne magra, la soya y las hojas verde oscuro como la espinaca son ricas fuentes de este mineral.
Consejos para la vida diaria
- Haz ejercicio. Este puede ayudar a prolongar la longevidad del cerebro y mantener la buena memoria.
- Aprende nuevas cosas. Adopta un pasatiempo o resuelve crucigramas. Estas prácticas pueden favorecer tu función cognitiva.
- Pregunta si debes tomar complementos. Ciertas sustancias, como la vitamina C, el ácido fólico, el ginkgo biloba, el aceite de salvia y la fosfatidilserina, pueden ayudar a prevenir la pérdida de memoria. Consulta a tu médico.
- Investiga los padecimientos subyacentes. En caso de que los episodios de pérdida de memoria sean muy recurrentes, consulta con una especialista si debes realizarte estudios para descartar cualquier condición subyacente. Si estás tomando medicinas cuyo efecto secundario sea la pérdida de memoria, tu médica puede sugerirte una alternativa.