Aderezar una ensalada con aceite y vinagre no solo es una buena opción culinaria, sino también una buena alternativa para la salud. El aceite hace posible absorber las vitaminas liposolubles presentes en la ensalada, y el vinagre actúa como una sustancia antimicrobiana que elimina cerca del 80% de los hongos y bacterias en cuestión de minutos. El vinagre es un alimento con muchos beneficios para la salud. Es rico en ácido acético, un compuesto con propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. El vinagre también contiene vitaminas, minerales y antioxidantes.
Si sospechas que las verduras o la lechuga están contaminadas, o fueron manipuladas en condiciones antihigiénicas, sumérgelas en vinagre blanco durante media hora. El vinagre mata incluso a la bacteria que causa la tuberculosis.
El vinagre es esencial en la alacena. Para eliminar olores desagradables dentro de ella, vierte un poco de vinagre en un tazón y colócalo (sin tapar) en una de las repisas; al evaporarse, este ácido natural matará los gérmenes transportados por el aire. No te preocupes: el olor desaparecerá rápidamente al ventilar el mueble.
Los “calcetines empapados en vinagre” pueden ayudar a reducir la fiebre. Simplemente sumerge un par de calcetines de algodón en un recipiente con vinagre diluido (una parte de vinagre por cinco partes de agua), exprime levemente el exceso de líquido, ponle los calcetines al paciente, envuelve sus pies con una toalla y deja actuar una hora. Repite dos o tres veces al día.
Si tienes sobrepeso o estás a dieta, bebe un vaso de agua tibia con dos cucharaditas de vinagre de manzana antes de cada comida para reducir la sensación de hambre.
Usa vinagre con un contenido de ácido de aproximadamente 6%; evita el concentrado, ya que se trata de un líquido muy fuerte que suele emplearse como producto de limpieza. Ten cuidado al usarlo, ya que puede irritar los ojos y las vías respiratorias.
Para obtener los beneficios del vinagre para la salud, se recomienda consumirlo de forma regular. Una forma sencilla de hacerlo es añadir una cucharada de vinagre a un vaso de agua y beberlo antes de las comidas. También se puede utilizar vinagre en ensaladas, aderezos, sopas y salsas.
Sin embargo, es importante consumir vinagre con moderación, ya que el ácido acético puede dañar el esmalte dental si se consume en grandes cantidades.
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