Memoria y aprendizaje
Estas dos facultades son de las primeras que desaparecen ante un caso de demencia, por lo que resulta sumamente importante conocer su funcionamiento.
El aprendizaje y la memoria están estrechamente relacionados. El aprendizaje se refiere a la adquisición de habilidades motoras o información, y la memoria tiene que ver con la aplicación de las mismas. Gran parte de nuestro aprendizaje se relaciona con movimientos como agarrar, caminar o hablar.
Cuando aparece la demencia, se destruyen zonas del cerebro que afectan capacidades como la orientación, la comprensión, el cálculo, el aprendizaje, el juicio y el lenguaje, así como actividades cotidianas como vestirse y comer.
Memoria
La memoria es la capacidad del sistema nervioso para almacenar, organizar y recordar información. En general, el contenido de la memoria entra en ella a través de tres etapas:
- En la memoria sensorial, las nuevas impresiones e informaciones se almacenan durante milisegundos o segundos; no toda la información llega a los demás almacenes de la memoria.
- En la memoria de trabajo (también conocida como memoria de corto plazo), las impresiones solo permanecen durante unos segundos o minutos, como máximo de 1 a 2 horas, tras lo cual se “escribe” otra inforºmación sobre ellas, por así decirlo.
- La información de la memoria de corto plazo se transfiere a la de largo plazo por repetición y puede recordarse por años. Es precisamente de esta memoria de la que muchos pacientes con demencia toman información hasta el final: todavía pueden recitar los poemas aprendidos en la infancia y recordar acontecimientos de tiempos lejanos. En cambio, los otros tipos de memoria se desvanecen cada vez más en un segundo plano.
La memoria de trabajo se localiza en el lóbulo frontal del cerebro, mientras que la memoria de largo plazo se ubica en diferentes áreas de la corteza cerebral.
La memoria de largo plazo tiene diferentes áreas funcionales. Por ejemplo, los conocimientos y los acontecimientos que el ser humano puede recordar conscientemente se almacenan en la llamada memoria declarativa (memoria del conocimiento), que es coordinada por el hipocampo, ubicado en el lóbulo temporal.
Aprendizaje
Esto también juega un papel importante en el aprendizaje, durante el cual se transfiere el contenido de la memoria de trabajo a la memoria de largo plazo. En el lóbulo temporal también se produce el importante enlace temporal y espacial de la información. Durante el aprendizaje, las conexiones entre las neuronas del cerebro cambian en el largo plazo. Las neuronas tienen extensiones (axones) que se ramifican como árboles.
Los extremos de las ramificaciones, conocidas como sinapsis, pueden acoplarse a la pared celular de otra neurona y establecer así una conexión. El contenido de la memoria se refleja, por ejemplo, en el número de conexiones o en el número de moléculas receptoras.