Piensa en grande

Qué hacer para lograr una meta, cambiar tu vida o hacer realidad un sueño… Si investigamos las historias de personas exitosas, vemos un denominador común: piensan en grande.

Tomemos como ejemplo a Mary Lou Quinlan, una exejecutiva que, en 1998, se dio un respiro para averiguar qué era lo que realmente quería hacer. Colocó una pantalla enrollable en la oficina de su casa y colgó tarjetas en las que escribía sus objetivos en la parte de arriba de cada panel. ¿Qué buscaba? Quería tener su propio negocio, ganarse la vida como conferencista, escribir libros y salir en televisión.

Durante los siguientes meses, hizo lluvias de ideas con amigos, guardó artículos con noticias, fue a conferencias e hizo contactos. En 1999 lanzó Just Ask A Woman (Solo pregúntale a una mujer), una empresa de marketing, y desde entonces ha escrito varios libros y dado cientos de charlas, además de ser jueza del programa de televisión American Inventor (Inventor estadounidense). “No lo hice todo desde el primer día”, afirma. “Pero visualicé la escena hace 12 años”. Aquí te decimos como convertir tus sueños en un gran éxito.

Sé persistente

“La gente con éxito se conoce, y esto significa que sabe cuál es su talento, su ambición y su capacidad de trabajo”, explica Quinlan. ¿Miedo al fracaso? Los grandes pensadores no saben qué es eso. ¿Obsti- nación? Los grandes pensadores saben mucho al respecto. “Vas a tropezar; te vas a quedar sin dine- ro; la gente tratará de disuadirte de lo que quieres hacer”, continúa Quinlan. “Tienes que tener mucha voluntad para seguir adelante”.

Díselo al mundo

Escribe tus objetivos, dilos en voz alta para ti mismo y para quien sea que te esté oyendo. “Esto hará más difícil que te eches para atrás”, dice Quinlan. Hacerlo público también aumenta las posibilidades de que encuentres a otras personas que te ayuden a convertir tu gran idea en una gran realidad.

Ten modestia

Los triunfadores creen que pueden lograr cualquier cosa. No importa qué tarea les pongas enfrente, la respuesta es: “¿Qué tan complicado puede ser esto?”. Asumen que pueden llegar al Everest aunque no hayan escalado en su vida. “Nunca he pensado dos veces que puedo fallar”, dice Quinlan. Sin embargo, añade: “Tienes que ser humilde y saber qué ayuda necesitas para llegar donde quieres. Cuando me uní a un grupo de escritores, ya tenía una agencia de publicidad, pero ahí estaba, sentada en una mesa con gente talentosa que ya había publicado libros. Fue como ir a primaria de nuevo”.

Aprende cuándo toca escuchar

“Cuando tienes una gran idea, 99% de las personas que te topas te dirán que es mala”, afirma Victoria R. Brown, fundadora de bigthink.com, un foro de ideas globales. A veces sí es una mala idea. El truco, dice Quinlan, es saber la diferencia entre los que están celosos de tu empuje y los que te desean el bien y quieren ayudarte señalándote las dificultades. “En la mayoría de los casos la gente proyecta sus miedos en ti”, dice Quinlan. Inmunízate contra los detractores haciendo tu tarea: busca quién ha tenido éxito en el área que te interesa. ¿Qué aprendieron durante el camino? Y si aspiras al empredimiento, antes de que inviertas tiempo y dinero, asegúrate de que el producto o servicio que tienes en mente no esté ya en el mercado. Una vez que tengas la seguridad de que tu idea también es buena, arremángate y ponte a trabajar.

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