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¿Por qué fracasan las dietas?

¿Por qué fracasan las dietas? La pérdida de peso exitosa va más allá de una dieta temporal y requiere un enfoque a largo plazo centrado en hábitos saludables y equilibrados.

Cuando el cuerpo deja de comer, cree que es inminente un periodo de hambre, así que comienza a alimentarse de las reservas. Empieza con la glucosa, y con esto se pierde una gran cantidad de líquido. Por lo tanto, el éxito en los primeros días siempre es prometedor, pues generalmente se bajan alrededor de 2 a 3 kg.

Solo entonces se enfoca en las proteínas musculares, lo que dificulta la pérdida de peso; esto se debe a que son los músculos los que queman la grasa, por lo que cada gramo perdido de músculo significa un horno quemagrasa menos. Por lo tanto, la pérdida de grasa se hace mucho más lenta. Tan pronto se alcanza el peso deseado y se vuelve a comer con normalidad, toda la energía (calorías) que se vuelve a añadir se almacena de inmediato en el cuerpo, que quiere prepararse para el próximo periodo de hambre.

La edad también importa. A una edad temprana, podemos comer lo que queramos sin preocuparnos por la figura. A partir de los 40 años, se torna más y más difícil perder esos kilos molestos. Dado que el sistema endócrino (las hormonas) ya no funciona a toda velocidad, se pierde masa muscular y cada vez hay más grasa en el cuerpo.

Debido al bajo contenido muscular, la tasa metabólica basal disminuye y, en consecuencia, baja el requerimiento diario de calorías. Si bien este es un proceso normal de envejecimiento, eso no significa que haya que resignarse. Con la actividad diaria puede aumentar la tasa metabólica basal y, por tanto, el consumo diario de calorías.

¡Come despacio!

En primer lugar, si masticas lentamente, la comida se tritura mejor y el factor de disfrute aumenta a través de una percepción más intensa del olor y del sabor de los alimentos. En segundo lugar, al bajar la velocidad, comes en forma menos automática, por lo que las primeras señales de saciedad llegan al cerebro antes de que sea demasiado tarde.


Comparación de dietas

Con los tratamientos para bajar de peso, puedes perder algunos kilos incluso después de los 40 años, pero, por lo general, poco tiempo después de una dieta exitosa vuelven a aparecer kilos en caderas, abdomen y glúteos. Para empeorar las cosas, la báscula muestra un peso mayor que antes de la dieta. Esto es fácil de explicar: si el cuerpo recibe menos energía de la que consume, tiene que cambiar algo. Por eso reduce rápidamente las reservas de glucosa disponibles en el hígado y los músculos. Luego usa la proteína muscular. Mucho después llega a las reservas de grasa.

Si deseas continuar para lograr el éxito, tienes que comer aún menos. Pero muchas personas regresan a sus hábitos alimentarios originales tan pronto como se alcanza el peso deseado. Esta es la señal de inicio para que el cuerpo recupere los nutrientes faltantes y los almacene para emergencias posteriores. El peso vuelve a subir a la velocidad del rayo.

Si haces dietas con frecuencia, obtienes subidas y bajadas de peso constantes: el odiosamente famoso efecto yoyo. Una vez que empiezas a perder peso, terminas en un círculo vicioso que es difícil dejar. Con ayuno repetido no pierdes peso y además pasas hambre.

El primer paso para evitar el efecto yoyo es cambiar tu estilo de alimentación.

Dieta Fundamentos Valoración
Ayuno Solo se permiten bebidas sin calorías, como agua, té de hierbas y ocasionalmente jugos de frutas. Si haces ayuno solo con el objetivo de reducir el peso, una vez que vuelves a comer normalmente aparece el inevitable efecto yoyo.
Monodietas (como la de la piña o la del arroz) Se consume solo un alimento. Las monodietas o dietas monódicas no proporcionan al cuerpo suficientes nutrientes vitales. Dañan la salud y sobrecargan el metabolismo.
Baja en carbohidratos (como la nueva dieta Atkins o la dieta lógica) Se consumen proteínas
bajas en grasa, contenidas
en carnes magras, pescado, mariscos y productos lácteos, además de abundantes verduras y ensaladas con pocos carbohidratos.
La ingesta reducida de calorías provoca la pérdida de peso. Sin embargo, para las personas con insuficiencia renal, la dieta es peligrosa y puede favorecer los ataques de gota.
Baja en grasa No más del 30% de grasa por día, según el suministro total de energía, pero la ingesta de carbohidratos no está restringida. Se prefieren las preparaciones bajas en grasa, como cocer al vapor, asar y cocinar en papel aluminio. La baja de grasa proporciona éxito a largo plazo y permite un cambio duradero en la alimentación.
Alimentos
con bajo índice glucémico
Se evitan los alimentos con alto índice glucémico, como el pan blanco o las papas. Se permiten muchos alimentos con bajo índice glucémico. No es muy práctica, ya que se debe buscar el índice glucémico de cada uno de los alimentos. Además, ignora la cantidad ingerida de grasa y carbohidratos.
Lilo Flores

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