¿Qué es el bruxismo?
Es un trastorno del sueño que se caracteriza por el apretamiento o rechinamiento involuntario de los dientes. Puede ser causado por diferentes factores, como el estrés, la ansiedad o la maloclusión dental.
El bruxismo, también conocido como rechinar de dientes, es un trastorno del sueño caracterizado por el apretamiento o rechinamiento involuntario de los dientes, generalmente durante la noche. Este acto involuntario puede ocurrir de manera ocasional o convertirse en un hábito crónico que afecta la calidad de vida del individuo.
Es más común en las mujeres y suele presentarse entre los 30 y 45 años de edad, en especial si se está atravesando por situaciones desafiantes o estresantes a nivel laboral o personal. Casi uno de cada cuatro individuos literalmente rumia sus problemas en la noche, hábito que suele ser desgastante desde varios puntos de vista.
En muchos casos, las personas no notan que rechinan los dientes, pues lo hacen de modo inconsciente al dormir. Por lo general se despiertan con la sensación de no haber descansado lo suficiente y a veces también experimentan sensibilidad o dolor en la mandíbula sin razón aparente. A menudo el dentista es el primero en identificar los signos de este problema.
El bruxismo puede manifestarse a través de diferentes síntomas, tales como:
- Dolor en la mandíbula, los músculos faciales y el cuello.
- Desgaste excesivo de los dientes.
- Dolor de cabeza y migrañas.
- Dificultad para abrir o cerrar completamente la boca.
- Sensibilidad dental.
- Trastornos del sueño, como el insomnio.
Es importante prestar atención a estos síntomas y buscar atención médica si se presentan de manera recurrente.
Causas
En algún momento, el bruxismo nocturno se atribuyó a empastes o coronas mal colocados y dientes desviados. Ahora los expertos creen que se debe principalmente al estrés. Cualquier factor que cause tensión —desde las preocupaciones hasta la sensación de saturación, el acoso y la ira reprimida— puede hacer que rechinemos los dientes toda la noche.
Soluciones
Las guardas dentales suelen ser útiles. Esta sencilla pieza de plástico que se usa en la noche reposa sobre las muelas de abajo para proteger los dientes de la fricción y evitar que se produzcan ruidos.
Lo mejor es resolver el problema que provoca el bruxismo, que a menudo es estrés o tensión. El enfoque conocido como terapia funcional también es muy eficaz: integra distintas herramientas como guardas dentales, técnicas especiales de masaje y ejercicios para relajar y estirar los músculos de la mandíbula. Puedes aprender a hacer estos movimientos en casa.
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