Los jugos gástricos son una mezcla de sustancias líquidas que se producen en el estómago. Están compuestos por ácido clorhídrico, pepsina, lipasa gástrica, mucina y agua.
Para que se produzcan todos los fluidos implicados en la digestión, es importante seguir algunas recomendaciones básicas. A medida que los alimentos pasan por el tubo gastrointestinal, este lleva a cabo varios procesos que permiten la absorción de nutrientes.
La acción de la bilis, un jugo digestivo producido por el hígado, es esencial para digerir las grasas. Por su parte, la vesícula biliar, el órgano que almacena la bilis, puede inflamarse o alojar cálculos biliares (“piedras”) que obstruyan sus conductos.
Checa estos consejos y evitarás complicaciones:
Si tienes cálculos en la vesícula, los expertos ahora dicen que seguir un régimen saludable que incluya algo de grasa no causará daño. Elige aceite de oliva, evita grasas animales y ali- mentos chatarra con alto contenido de grasa o azúcares y aléjate de las comidas envasadas.
Un nuevo estudio halló que las personas que bebieron al menos cuatro tazas de café al día tuvieron menor probabilidad de desarrollar enfermedades de la vesícula, debido a que la cafeína contenida en el café estimula el flujo de la bilis. Consulta a tu médico.
Si experimentas inflamación e indigestión después de una comida copiosa, trata de respirar profundamente. Hacer respiraciones hondas requiere movimientos amplios del diafragma, que masajean el hígado y el estómago y estimulan al sistema linfático a eliminar sustancias innecesarias. Inhala profundamente por la nariz; exhala muy despacio, también por la nariz, y repite varias veces.
Si tienes problemas en la vesícula biliar, no te sorprenderá saber que necesitas poner espe- cial atención a lo que comes. Lo que quizá no tengas tan presente es que también te beneficiará saber cuándo comer. Hacer comidas regulares durante el día, empezando con el desayuno, estimula la liberación de bilis en el intestino delgado, lo cual asegura que no se quedará atrapada en la vesícula, un factor de riesgo para la formación de cálculos biliares.
Esta hierba común puede brindar una invaluable protección a la vesícula biliar. El aceite de menta estimula la secreción de bilis del hígado, lo cual reduce el riesgo de desarrollar cálculos biliares. Toma aceite medicinal de menta en forma de cápsulas con capa entérica, a fin de proteger tu estómago contra la irritación que produce el aceite puro.
Las personas que llevan una dieta a base de productos de origen vegetal tienen muy pocos problemas digestivos en comparación con los omnívoros, sobre todo porque los vegetales tienen alto contenido de fibra, por lo que los residuos de alimento se desplazan muy rápidamente por el intestino. Los vegetarianos rara vez padecen constipación intestinal y son 60% menos propensos a desarrollar cálculos biliares.
Hay muy buenas razones nutricionales para incluir un poco de carne en tu dieta, pero existe mucha evidencia de que en los países occidentales se come demasiada proteína animal —sobre todo carne roja—, y la digestión de sus habitantes podría mejorar si eligieran menos carne y más vegetales.
Ten en cuenta tu riesgo de padecer enfermedad de la vesícula, de modo que puedas tomar medidas precautorias. Las personas que presentan cálculos biliares suelen tener obesidad, estar en edad reproductiva y rebasar los 40 años. Si alguno de estos es tu caso, aquí te presentamos unos tips:
Si bien es benéfico para la salud perder peso, debes procurar que no sea tan rápido. Las dietas “de choque” implican perder al menos 1.5 kilogramos cada semana. En promedio, una de cada cuatro personas que siguen dietas bajas en calorías desarrollan cálculos biliares, y una de cada tres requieren extirpación de la vesícula.
La pérdida de peso acelerada provoca que el hígado secrete más colesterol en la bilis, lo que lleva al desarrollo de cálculos de colesterol. Si tienes exceso de peso, sigue una dieta balanceada y saludable, y establece una rutina de ejercicios para adelgazar.
La cúrcuma, la especia que le da al curry su característico tono dorado, ha sido un pilar en el antiguo sistema indio de medicina ayurvédica, ya que se ha usado tradicionalmente para calmar trastornos digestivos, entre otros males. La tonalidad de la cúrcuma proviene de la curcumina, un antioxidante soluble en grasa que tiene propiedades antiinflamatorias.
El uso tradicional de la curcumina en padecimientos del estómago ha sido avalado por distintas investigaciones. En un estudio con 440 personas con problemas digestivos, quienes tomaron complementos diarios de cur- cumina reportaron 67% de mejora en cuanto a dolor abdominal, inflamación y sensaciónde plenitud. La curcumina también ayuda a mantener el colesterol en estado disuelto en el ácido biliar, lo cual disminuye el riesgo de desarrollar cálculos.
¿Sabías que…? |
El aceite de pescado puede prevenir los cálculos biliares Todos conocemos los beneficios que tiene para la salud la dieta mediterránea, pero ¿cuáles son los beneficios de la dieta ártica para la vesícula? Los pueblos originarios de Canadá y Alaska tienen una dieta muy alta en pescados grasos, cuyos aceites, se piensa, son la causa de la baja incidencia de cálculos biliares en estas poblaciones. Los científicos creen que los ácidos grasos omega 3 contenidos en el aceite de pes- cado impiden que el colesterol se solidi- fique y se convierta en las duras piedras que se forman en la vesícula biliar. |
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