Retención de líquidos: Las principales causas
También conocida como edema, es una condición que se caracteriza por la acumulación excesiva de líquido en los tejidos del cuerpo.
La retención de líquidos tiene múltiples causas, que abarcan desde el estilo de vida hasta las fluctuaciones hormonales y la tendencia genética. Repasemos una vez más: ¿cuáles son los factores que llevan al organismo a no desechar el líquido que le sobra?Pues bien, la retención de líquidos es un síntoma de trastornos orgánicos o errores en el estilo de vida y alimentación; un desequilibrio entre la cantidad de líquido ingerida o producida y el grado de eliminación de esos líquidos, y la concentración de agua no eliminada en el espacio intersticial, ubicado entre las células y los vasos sanguíneos.
Causas orgánicas
- Inflamación: En articulaciones, por traumatismos o golpes.
- Alergias: En este caso, la retención de líquidos es denominada “angioedema”, y es una hinchazón pasajera debida al contacto con el agente que causa la reacción alérgica.
- Circulación lenta: La desaceleración del retorno sanguíneo y linfático “empuja” el líquido hacia los compartimientos intersticiales, causando la hinchazón.
Causas cotidianas
- Sedentarismo: La falta de actividad física y la permanencia muchas horas en la misma posición lentifica la circulación de la sangre y la linfa y resta oxigenación al organismo.
- Estrés: Junto con la angustia y los nervios, desequilibra el sistema hormonal.
- Ingesta de fármacos: Los anticonceptivos orales, los corticoides, ciertos antiinflamatorios y los medicamentos para la hipertensión contribuyen a la acumulación de líquidos.
- Clima: En menor medida, los cambios en la presión atmosférica y las altas temperaturas contribuyen a la retención de líquidos.
¿Sabías que…?
El “efecto esponja” es la causa de:
- aumento de peso
- pérdida de forma corporal
- hinchazón
- pesadez
- sensación de cansancio
- malestar general
Es la consecuencia de:
- estrés
- alimentación inadecuada
- vida sedentaria
- tendencia hereditaria
- reacciones alérgicas
- síndrome premenstrual
- influencia farmacológica
- problemas renales, cardiovasculares o hepáticos
8 alimentos que potencian el “efecto esponja”
El edema, la retención y la circulación de líquidos se deben a los elementos presentes en el agua; de ellos, el sodio es el que más absorbe agua y el que maneja la circulación de líquidos:
- Cuanto más ricos en sodio son los alimentos, más posibilidades hay de retención de líquidos.
- Una dieta rica en sodio (o sal, que es cloruro de sodio), aumenta el nivel de sodio afuera de las células y genera la acumulación líquida.
1. Enlatados
- El sodio actúa como conservador de estos alimentos.
- Ten en cuenta que los envases de cartón también son una forma de enlatado.
2. Embutidos
- También se conservan gracias a altos niveles de sodio.
3. Encurtidos
- Por ejemplo, pepinillos y aceitunas; ambos son muy ricos en sodio.
4. Mantequillas y margarinas
- Las versiones “con sal” tienen un alto porcentaje de sodio, lo cual no es muy recomendable.
5. Quesos
- Tienen más sodio cuanto más duros son.
- Los quesos con más cantidad de sal son los que se utilizan para rallar: provolone, parmesano, etc.
6. Pan (blanco e integral) y derivados
- Todos los productos panificados tienen sodio.
- Sin el “factor sabor” de la sal, el pan pierde gran parte de su gusto.
7. Snacks (papas fritas, frituras, etc.)
- Muy ricos en sodio, porque la grasa y la sal son clave en el sabor de estos alimentos.
8. Caldo en cubitos
- Son alimentos ricos en sodio, pues son concentrados y el sodio asegura su conservación.