Un remedio natural para cada edad
Hoy en día, hay muchos remedios naturales que podemos usar para aliviar ciertas afecciones leves en diferentes etapas de vida.
Aunque el cuerpo puede fallar a cualquier edad, hay males típicos de las distintas etapas de vida. Dada la gran cantidad de información acumulada tras siglos de prácticas terapéuticas, hoy día son muchos los remedios naturales a tu disposición.
Infancia
Cólicos: Suelen afectar a niños de entre 2 y 3 meses de edad, y por lo general se presentan en las noches. Los bebés llevan sus piernas hacia el torso, lloran o gritan sin cesar y rechazan todo contacto. Se recomienda utilizar infusiones de hinojo, manzanilla o semillas de eneldo para calmar el dolor. Ofrece una cucharadita cada hora.
Cortadas y raspones. Los niños siempre se están cayendo y lastimando. Por fortuna, casi todas las lesiones son de fácil manejo doméstico. Si necesitas detener hemorragias ligeras, frota el área con un algodón remojado en hamamelis. También puedes preparar una solución con 1 cucharadita de sal de mesa por cada 2 tazas de agua y aplicar en la zona.
Adolescencia
Barros. Su presencia es atribuible a la proliferación de las bacterias cutáneas normales. Los expertos en salud y belleza recomiendan aplicar hielo para calmar los brotes. Limpia el área, envuelve dos o tres cubos de hielo en una toalla facial y coloca sobre la piel 10 minutos. Según un estudio australiano, la eficacia del aceite de árbol del té es igual a la del peróxido de benzoílo y tiene menos efectos secundarios. Otro remedio es llevar una dieta con alimentos de bajo índice glucémico.
Olores corporales. El mal olor es obra de las bacterias que crecen o se alimentan del sudor. Evita el ajo, la cebolla y los alimentos condimentados, pues estos también influyen. Al frotar las axilas y la planta de los pies con limón, el ambiente se torna hostil para las bacterias.
Los 20
Acné en adultos. Según una investigación llevada a cabo en la Universidad de Miami, los compuestos antimicrobianos y antioxidantes de las hojas de té verde eliminaron casi todos los barros de personas con acné leve a moderado. El tratamiento se utilizó dos veces al día por dos semanas. Enjuaga tu cara con la infusión, o usa las bolsitas de té húmedas como compresas. También puedes mezclar 1⁄2 taza de miel de manuka —famosa por sus propiedades antibacterianas— con una taza de avena para hacerte una mascarilla y eliminar las impurezas de la piel.
Cruda. Un remedio tradicional es beber la salmuera de la col fermentada, tal vez porque, gracias a su contenido de bacterias “buenas”, ayuda a reparar el daño del alcohol. La infusión de jengibre asienta el estómago y calma las náuseas, mientras que un caldo ayudará al organismo a rehidratarse.
Los 30 Y 40
Hipercolesterolemia. El cuerpo necesita una cierta cantidad de colesterol, pero en concentraciones elevadas aumenta el riesgo de sufrir infartos y eventos cerebrovasculares. Reduce la ingesta de alimentos como carnes grasosas, pasteles, quesos y frituras. La avena contiene mucha fibra soluble que ayuda a reducir los niveles de colesterol; agrega unas rodajitas de plátano, que te aportarán más fibra. El consumo de aceite de pescado, al parecer, reduce los niveles de triglicéridos y, por tanto, el colesterol total.
Hipertensión. El estrés laboral y familiar, aunado a una mala alimentación y a la falta de ejercicio, puede causar hipertensión, que aumenta el riesgo de sufrir infartos, eventos cerebrovasculares y enfermedades del riñón. Come más frutas y verduras y bájale a la sal y el alcohol. Según varios estudios, meditar disminuye la tensión arterial, pues restaura el equilibrio del sistema nervioso. Las respiraciones lentas y profundas del yoga también ayudan a combatir la hipertensión; su eficacia se equipara a la de algunos medicamentos.
Ciática. Se trata de un dolor lancinante con entume- cimiento u hormigueo en las piernas o glúteos debido a la opresión del nervio ciático. Aunque llega a ser debilitante, debes tratar de realizar tanta actividad como sea posible; de hecho, el sedentarismo prolongado podría agravar el mal. Coloca compresas de agua caliente y fría de manera alternada en el área problemática; las aplicaciones deben durar lo mismo, sin rebasar los 10 minutos. Según algunos estudios, la quiropráctica y la osteopatía podrían ser útiles.
Los 50 Y 60
Cálculos biliares. A veces, los componentes de la bilis, como el colesterol y las sales de calcio, se aglutinan y forman cálculos que obstruyen el conducto cístico de la vesícula biliar, causando un dolor insoportable. Para prevenir este problema, es recomendable llevar una dieta rica en fibra y baja en grasas. Según investigaciones italianas en laboratorio, el cardo mariano (Silybum marianum) contiene silimarina, útil para adelgazar la bilis y reducir su contenido de colesterol; úsalo en tintura. Se ha comprobado que las cápsulas gastrorresistentes de aceite de menta ayudan a disolver cálculos pequeños.
Cardiopatías. Tras más de medio siglo de comer mal y no hacer ejercicio tal vez recibas una factura, es decir, alguna cardiopatía que evolucione a angina de pecho, evento cerebrovascular o infarto. Para fortalecer el corazón en esta etapa, aumenta tu ingesta de ácidos grasos omega 3, presentes en los pescados de aguas frías. Las propiedades benéficas del ajo se han conocido por más de 5,000 años: con un diente al día puedes reducir las concentraciones de colesterol en un 9% y disminuir la presión arterial en un 5.5%.
Hiperpigmentación. ¿Tienes manchas de color café en las manos, hombros y cara? Son por el sol, y puedes eliminarlas naturalmente. Solo moja una torunda de algodón con el jugo de un limón recién partido y frota con ella la piel. Hazlo dos veces al día, pero cuida de no exponerte al sol, pues la reacción resulta en una quemadura. El aceite de ricino también sirve. Aplícalo en las manchas una o dos veces al día. El problema desaparecerá en un mes.
A partir de los 65
Problemas circulatorios. Tener las manos o los pies constantemente fríos es un signo inequívoco de mala circulación. Significa que el corazón no logra enviar suficiente sangre a las extremidades. Las tinturas de angélica, enebro y pimienta de Cayena estimulan la circulación arterial y se usan para tratar problemas circulatorios. Las nueces de Castilla aportan una gran cantidad de L-arginina, un aminoácido que se convierte en óxido nítrico y dilata los vasos para aumentar el flujo sanguíneo. Según algunos estudios, acudir habitualmente al sauna también es bueno para la circulación.
Pérdida de memoria. Es normal olvidar las cosas conforme envejecemos, y no es sinónimo de senilidad; se puede asociar a estrés o cambios físicos, como la menopausia. Tal vez el jugo de arándano azul estimule la memoria. Trata de tomar 450 ml de jugo 100% puro sin endulzar al día. Según un estudio australiano, un tratamiento de 14 días a base de ginkgo mejoró la memoria de trabajo de los participantes.
Osteoporosis. Se presenta cuando los huesos pierden calcio a un ritmo que supera la producción de este mineral. Los huesos pierden densidad, se tornan quebradizos y se fracturan fácilmente. Con el fin de impedirlo, haz ejercicios de fuerza muscular (como caminar) y consume alimentos ricos en calcio y magnesio. El cuerpo necesita vitamina D para absorber el calcio, así que toma un poco de sol y come pescados de agua fría.