Cataplasmas de mostaza: ¿para qué sirven?

Las cataplasmas de mostaza son un remedio casero tradicional que se ha utilizado durante siglos para aliviar una variedad de dolencias, como dolores musculares, artritis, congestión nasal y bronquitis. La mostaza contiene compuestos que estimulan la circulación sanguínea, reducen la inflamación y tienen propiedades antisépticas.

¿Cómo funciona una cataplasma de mostaza?

Los ingredientes activos de la mostaza, como el isotiocianato de alilo, irritan ligeramente la piel, lo que provoca un aumento del flujo sanguíneo en la zona afectada. Esto ayuda a calentar el área, reducir la inflamación y aliviar el dolor.

¿Para qué se usan las cataplasmas de mostaza?

• Dolores musculares: La mostaza puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación causados por tensiones musculares, esguinces y contusiones.
• Congestiones: Las propiedades descongestionantes de la mostaza pueden ayudar a aliviar la congestión nasal y torácica causada por resfriados, gripe y sinusitis.
• Artritis: La aplicación de cataplasmas de mostaza puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones afectadas por la artritis.

¿Cómo preparar una cataplasma de mostaza?

Para preparar una cataplasma de mostaza, necesitarás:

• 1 cda de mostaza en polvo
• 2 cdas de harina común

Preparación

1. En un tazón, mezcla la mostaza en polvo con la harina. Agrega suficiente agua para formar una pasta.
2. Esparce la pasta sobre la mitad de un trapo de cocina. Dóblalo en dos, tapando la pasta, y aplica sobre el pecho. No pongas la pasta de mostaza directamente sobre la piel. Retira la cataplasma si hay signos de irritación en la piel.

Precauciones

• No uses cataplasmas de mostaza si tienes la piel irritada o sensible.
• No apliques la cataplasma sobre heridas abiertas o cortes.
• Si experimentas ardor o irritación excesiva, retira la cataplasma inmediatamente.
• Las cataplasmas de mostaza no son un sustituto de la atención médica. Si el dolor o la inflamación persisten, consulta a un médico