Una manera infalible de levantar el ánimo y mantener la vitalidad es sentirnos bien con nuestra apariencia. Lucir lo mejor posible y tener autoconfianza también es una excelente forma de empezar todos los días.

Las claves para lucir bien y sentirnos de maravilla una vez que llegamos a la madurez son cuidar bien la piel, usar ropa cómoda que refleje nuestro estilo, y mantener una buena postura. Luego solo hay que añadir una alimentación saludable y una cantidad adecuada de ejercicio (30 minutos diarios de actividad física como mínimo). ¡El toque final es una gran sonrisa!

Cuidado de la piel

El estilo de vida que llevas influye en su aspecto y textura. Cuídala desde hoy.

• Nada envejece la piel más rápido que asolearnos en exceso. El producto más importante para las pieles maduras es un buen protector solar. Usa uno con FPS 30 todos los días.
• Mantente en forma. El ejercicio nutre las células cutáneas al aumentar la circulación sanguínea; esto ayuda a eliminar toxinas y mejora la tonicidad de los músculos que sirven de soporte a la piel.
• Deja de fumar. Esta adicción reduce el flujo de sangre hacia la piel, daña los tejidos y provoca arrugas y envejecimiento prematuro.
• Duerme lo suficiente. La piel se repara a sí misma mientras dormimos. Un sueño deficiente activa la producción de cortisol —hormona del estrés que descompone las células del organismo, incluyendo las de la piel— y esto, a su vez, promueve las arrugas y la inflamación.
• La elección de productos para cuidar la piel es algo personal, pero muchas personas mayores evitan usar jabones agresivos; prefieren los humectantes “neutros” sin perfume y con un pH equilibrado, o alternativas como el aceite de argán o la vitamina E.
• En cuanto al maquillaje, la regla de oro para las pieles maduras es “menos es más”.
• Si estás considerando hacerte una cirugía estética, consulta a un cirujano plástico certificado y asegúrate de comprender bien todos los riesgos, complicaciones y efectos secundarios.