Una apariencia fresca y juvenil siempre ha sido importante. Renueva tu piel con los beneficios de los vapores y exfoliantes naturales. Elimina impurezas, células muertas y toxinas, y disfruta de una piel más suave, luminosa y saludable.
Por eso, desde la Antigüedad se ha consentido a la piel del rostro con mascarillas nutritivas o limpiadoras. Las vaporizaciones y compresas ayudan a purificar la piel, las mascarillas aportan hidratación y combaten las impurezas, y los exfoliantes son útiles para remover las células muertas que se acumulan con el tiempo.
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El pepino tiene un efecto refrescante y ligeramente astringente, y la manzanilla tiene propiedades suavizantes para la piel. Necesitas:
Pon las bolsitas de té en un tazón pequeño y agrega agua hirviendo. Una vez que esté lista la infusión, añade el aceite de manzanilla y las rodajas de pepino; revuelve suavemente.
A continuación, coloca una toalla encima de tu cabeza y mantén el rostro sobre el vapor (a una distancia aproximada de 20 cm) durante 5 a 10 minutos con los ojos cerrados. Refresca la cara y el cuello con agua fría; seca ligeramente y, dando un masaje suave, aplica el aceite o la crema hidratante en el rostro.
En un retazo de tela de algodón, recorta aberturas para los ojos, la boca y la nariz. Empapa esta mascarilla con el líquido cosmético, exprime ligeramente y estira. Cubre el rostro con la compresa y retírala después de 5 o 10 minutos. Lava con agua tibia y seca.
También puedes usar flores secas de tilo o de lavanda. Necesitas:
Pon a hervir el agua, viértela en un tazón sobre la manzanilla y deja reposar, tapado, 15 minutos. Pasa el líquido por un colador fino. Primero, empapa un paño con la infusión caliente, exprímelo y colócalo sobre el rostro limpio durante 10 minutos. Después, coloca el segundo paño empapado en agua fría sobre
el rostro y déjalo actuar 5 minutos.
Prepara rápidamente esta mascarilla reafir- mante con ingredientes de tu cocina. Necesitas:
En un tazón, mezcla la miel con la crema. Agrega el germen de trigo y revuelve suavemente hasta obtener una pasta. Aplica la mas- carilla después de la limpieza sobre el rostro, cuello y escote. Deja actuar aproximadamente 15 minutos y retira con agua tibia.
Prepara una mascarilla refrescante con estos ingredientes comunes:
Mezcla bien todos los ingredientes en un tazón. Aplica la mascarilla sobre el rostro limpio; cubre con un paño húmedo y tibio y deja actuar durante 20 minutos.
La levadura tiene propiedades purificantes que controlan la producción de grasa en la piel; la crema y la miel ayudan a suavizarla. Para preparar esta mascarilla, necesitas:
Mezcla la levadura con la crema has- ta obtener una pasta suave; luego, combínala con la miel. Con ayuda de una brocha, aplica la mascarilla sobre el rostro, cuello y escote húmedos y deja actuar 20 minutos. Retira con agua tibia.
Mascarilla de polen y salvado de almendra
El polen de flores es rico en vitaminas, minerales y proteínas; contiene propiedades semejantes a las de las hormonas y se disuelve fácilmente en líquidos. Para esta mascarilla necesitas:
Mezcla todo en un tazón hasta obtener una pasta espesa. Aplícala sobre el rostro, el cuello y el escote limpios. Deja actuar 1 hora y retira con agua tibia.
Una vez a la semana, consiente la zona de los ojos con esta mascarilla que tiene propiedades nutritivas y reafirmantes. Los ingredientes que necesitas son:
Mezcla bien todos los ingredientes en un tazón. Aplica la mascarilla sobre la piel limpia, con ayuda de una brocha. Deja actuar 15 minutos, retira con agua tibia y refresca con agua fría.
Calma unos ojos inflamados o cansados con rebanadas de pepino o de papa. Necesitas:
Lava el pepino o la papa. Corta dos rodajas finas. Cierra los ojos y coloca una rebanada sobre cada párpado. Recuéstate de 10 a 15 minutos. Retira las rodajas y limpia suavemente tus ojos con agua fría.
Es excelente para suavizar la piel seca. Necesitas:
Mezcla el salvado con suficiente agua de rosas hasta obtener una pasta espesa. Añade los aceites esenciales. Aplica el exfoliante en el rostro y da un masaje suave durante 2 minutos. Retira con agua tibia.
Los ingredientes para preparar este exfoliante los encuentras en la cocina.
Mezcla el azúcar con el aceite y aplica en el rostro, dando un masaje suave. Retira con agua tibia para evitar deshidratar la piel.
La exfoliación da un brillo saludable a la piel del rostro. El salvado de almendra previene las espinillas y los puntos negros, mientras que el jugo y el aceite de naranja regulan la produc- ción de grasa. Para este exfoliante necesitas:
Derrite la miel en una olla pequeña a temperatura baja. Añade el jugo de naranja, retira del fuego y deja enfriar un poco. Incorpora el salvado y agrega suficiente yogurt para obtener una pasta. Añade el aceite de naranja y revuelve bien. Aplica el exfoliante sobre el rostro y el cuello con movimientos circulares suaves, evitando la zona de los ojos y los labios. Retira con agua tibia.
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